Falta cultura en el consumo de energía, sostiene especialista

“La infraestructura y las instalaciones eléctricas que tenemos en casa, en la oficina o en nuestros negocios; desde que fueron instalados jamás han sido cambiados”, señaló el especialista.

LO QUE NO SE HACE

Expuso que el sistema eléctrico debe cambiarse en un periodo de 15 a 20 años, dependiendo de la calidad que se utilizó al ser instalado, las condiciones y uso que se le den, esto para evitar que la energía eléctrica se transforme en calorífica que “no la utilizo para nada, pero si la tengo que pagar”, una razón por la que debe tenerse una buena instalación.

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Los malos hábitos  de consumo y de los que no se percatan los usuarios, tampoco ayudan en el ahorro energético; un ejemplo, explicó, una impresora, conectada las 24 horas del día “al activarla con un envió de dos hojas, la primera impresión consumo 850 watts, después se estabiliza y se normaliza a 220 watts; pero si la tengo prendida sin usar en espera de que yo mando una hoja, me consume entre 6 y 8 watts por hora”.