Estricta vigilancia contra el ómicron

La funcionaria estatal, señaló que se aplican activos específicos, para llevar a cabo la detección oportuna de esta variante de la que hasta el momento no se tiene mucha información al respecto.

Explicó que el procedimiento es similar al que adquirieron como experiencia al implementar los protocolos de vigilancia y monitoreo, para detectar la cepa denominada Delta de la cual ya se presentan varios casos, entre los contagiados en Tabasco.

Mencionó que en el caso de la cepa denominada Delta, el contagio se presentaba cada vez más rápido, es decir, quien presentaba sintomatología de Covid-19, era en un lapso de 10 días, pero con Delta el tiempo se reducía a cuatro o cinco días.

Por lo cual, remarcó que el monitoreo que se realiza en la actualidad en el estado, además de la prevención, para que no existan más casos positivos, van enfocados a detectar todas las variantes del Covid-19 que se han presentado, para contrarrestarlas oportunamente.

Hay que recordar que le primer caso de Ómicron en México, fue confirmado por la Secretaría de Salud, el pasado 3 de diciembre y se dio a conocer que es el caso de un hombre de 51 años, proveniente de Sudáfrica, país que ubicó los primeros casos en el mundo, tras mostrar ciertas molestias.

En este sentido, el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (Covigen-Mex), mantiene en observación e investigación al menos a 11 entidades del país por una probable dispersión de la variante Ómicron de covid-19. Entre las entidades que se están indagando, se encuentran: Baja California, Baja California Sur, Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Chiapas, Yucatán, Sonora, Tamaulipas, Guanajuato, entre otros estados, que por sus actividades es más probable que reciban casos importados de la nueva variante.

Estas entidades están siendo observadas por tener cruces fronterizos, centros turísticos de afluencia internacional y aeropuertos internacionales.

Cabe mencionar que en los trabajos de monitoreo de las variantes del Covid-19 en México, participan el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), y el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), y otras instituciones.

Dicha tarea se hace en todos los estados, pero suele enfocarse, por ejemplo, en aquellos con mayor transmisión y hospitalizaciones, para saber cuáles son las variantes presentes y predominantes.

Para su labor, el Consorcio recibe cada semana cientos de muestras de pacientes positivos a SARS-CoV-2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y se incluyen pruebas de todos los estados. Para conocer a qué variante de Covid-19 corresponden, los científicos someten las muestras a un proceso en el laboratorio llamado secuenciación, mediante el cual se conoce la información específica del genoma de cada virus.

Cada variante de Covid-19 tiene diferencias en su secuencia genética y eso sirve para distinguir una de otra.

Así que los científicos usan bases de datos para comparar la secuencia obtenida con otras y así saber si se trata de la variante que buscan, en este caso Ómicron.

Hay que remarcar que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda que debido a que todas las variantes del virus de Covid-19 pueden producir síntomas graves y la muerte, sobre todo a las personas más vulnerables, por lo que la prevención sigue siendo fundamental.