Delincuencia, inseguridad y temor han permitido dejar de usar los espacios públicos

Mencionó que problemas como alta densidad social, la delincuencia organizada y también la llamada delincuencia común, han generado que la población dejara de utilizar esos espacios por temor. 

Además, durante el periodo de aislamiento, la población dejó de usar espacios recreativos y de esparcimiento, los cuales se deterioraron y en la actualidad lucen abandonados. 

“Los espacios públicos son importantes y necesarios para el desarrollo de la sociedad, y desde la investigación social hemos notado que la mayor parte de individuos están retomando los espacios públicos con mayor ahínco, es una población que está necesitada del espacio para distraerse, divertirse, hacer ejercicio, ir de compras y socializar con las personas porque habían dejado de hacerlo, pero están deteriorados, en el abandono”, destacó. 

De acuerdo a las estadísticas nacionales, el número de espacios públicos no es el adecuado y no está dentro del porcentaje límite que requiere la población, que son nueve metros cuadrados por individuo y en el estado aún no se logra esa meta. 

Es por ello que en la actualidad se requiere de un programa de recuperación que demanda una fuerte inversión, y los gobiernos estatales y municipales no cuentan con los recursos suficientes, por lo que se debe considerar la participación ciudadana. 

Hoy día, hay un reto muy grande por parte de las autoridades, pero también de la sociedad, porque si algo ha ocurrido, es que a diferencia de las zonas rurales donde hay mayor convivencia social y esparcimiento en los espacios, en las zonas urbanas la gente se ha ido alejando como efecto del uso de las nuevas tecnologías y ya no socializan. 

El sociólogo, dijo que antes la sociedad se reunía y organizaba para limpiar escuelas, parques y calles, actualmente la sociedad ya no participa y solo espera que el gobierno lo haga, sin embargo la capacidad económica del estado no abastece para hacerlo. 

“Los gobiernos estatales y municipales tienen que tomar con seriedad y responsabilidad, brindar espacios públicos funcionales a la población, porque el espacio social es clave para mantener una sociedad sana a la que también se debe de convocar a la participación, pero la sociedad ha dejado de participar en su comunidad”, refirió. 

CALLES APROPIADAS 

Aunado a esto, expuso que hay espacios que registran problemáticas muy grandes como las propias calles que están apropiadas por los vendedores ambulantes, y acomodadores de carros. 

No obstante, esto también es por las necesidades de empleo y las carencias sociales que han implicado que la misma población se apropie de esos espacios con la finalidad de obtener un lucro. 

“En este contexto los gobiernos municipales deben aplicar el estado de derecho y solucionar el problema de la apropiación de los espacios por particulares que requieren ingresos ante las necesidades económicas y sociales por las que está atravesando el estado”, comentó. 

Ante este escenario, insistió en que se requiere la creación de una política pública que considere el rescate de los espacios públicos y atraer la participación comunitaria, porque la sociedad por sí sola no lo va a hacer. Aunque hay grupos organizados que lo están haciendo, pero se requiere que la participación sea más amplia y se convierta en un proceso de culturización. 

“Falta una coordinación y un plan, se requiere una mayor participación de la sociedad, de un mecanismo y un proyecto del estado para empezar a involucrar a la sociedad en ese proceso de culturización”, puntualizó.

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