Álbum de recuerdo para una mujer
En el aniversario del fallecimiento de Rocío Beltrán Medina, ocurrió el 12 de enero de 2003; actualidad para la memoria
Con los álbumes de fotos familiares sucede lo mismo que con los diarios: son libros que se quedan tanto tiempo en el cajón de las querencias que parecen pasados de moda, pero resurgen por la fuerza de la efeméride, o bien, impulsados por los recuerdos acumulados, y cobran vigencia porque completan la vida de quienes están ahí de otro modo.
Y eso es más o menos lo que sucedió -pero sumando la vigencia política- con el librito “Rocío Beltrán Medina. Libro de familia”, que a finales de la segunda semana de enero de este 2013, circulaba en redes sociales en formato digital.
- El pequeño volumen de apenas medio centenar de páginas se conoció por primera vez en octubre del año 2003, reúne once retratos textuales de familia López Beltrán, y una protagonista excepcional: la señora Rocío Beltrán Medina, mujer que fue “lluvia tenue que empapa y fecunda pero no se nota”, como la describe su esposo, el actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, retomando lo expresado por el sacerdote Rubén Ponce de León.
UNA MIRADA DIVERSA
Los textos formulados con admiración y respeto, fueron escritos por Jaime Avilés, Modesto Suárez, Rosario Ibarra, Guadalupe Loaeza, Julio Hernández López, Katia D’Artigues, Miguel Ángel Velázquez, Roberto Zamarripa, Germán Dehesa, Gabriela Gutiérrez Lomasto, Agustín Díaz Lastra, quienes también ofrecen un paisaje histórico, político, social.
- Fueron escritos entre el 7 de diciembre de 2002 y el 16 de enero de 2003, en periódicos nacionales como La Jornada, Reforma y El Universal, y otros como los de la cronista de Villahermosa, doña Gaba y Díaz Lastra, escritos especialmente para el libro. En el acompañamiento visual, están los fotógrafos Arturo García Campos, Elsa Medina, fotos de archivos hemerográficos y familiar.
BATALLA POR LA JUSTICIA
- Rocío Beltrán Medina nació el 21 de agosto de 1956, en la ciudad de Teapa, donde estudió hasta la preparatoria, y cursó la licenciatura en Ciencias de Educación en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, en esta casa de estudios conoció al jovencísimo político de Macuspana, y se casó con él un 30 de marzo de 1980. Procrearon tres hijos, José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso.
Desde la intimidad familiar, con hijos en brazo, acompañó a su esposo en gran parte del tramo del camino de la lucha por democratizar el poder en Tabasco y luego en el país, batalla que definió las dos últimas décadas del siglo 20 y las dos primeras del siglo 21.
- Jaime Avilés la recuerda como una mujer discreta que, en tiempos de crisis o modesta tranquilidad, siempre se las ingeniaba en todo momento para resolver los problemas cotidianos de supervivencia. Y en un segundo texto, recuerda la homilía ofrecida por el sacerdote Rubén Ponce de León durante la despedida luctuosa de la señora Rocío Beltrán Medina.
- Modesto Suárez resalta el papel de la mujer fuerte, de la mujer que como muchas mujeres en la historia de México ayudaron a construir nación desde la intimidad familiar o desde la participación política directa; Rosario Ibarra la recuerda como una mujer de hogar, de casa limpia y sencilla como ella, con su figura pequeña y grácil, con su gesto dulce y su saludo amable.
- La escritora Guadalupe Loaeza, a manera de carta y a la sombra de un verso del poeta Vallejo: Tanto amor y no poder nada contra la muerte, consuela a los hijos del matrimonio López Beltrán, mientras que Julio Hernández López, el Astillero, la presenta como la mujer que administra pesos y centavos con austeridad extrema incluso en la bonanza política, en un departamento de poco más de cien metros cuadrados, sin los privilegios de guardias de seguridad, sin las comodidades de salud a costa del erario público.
- Katia D’Artigues rememora cuando Obrador se fue a vivir a una comunidad yokotán de Nacajuca: Tucta, y una mañana, su esposa despertó sobresaltada al descubrir los ojos de los indígenas que salían a espiarlos en la madrugada: Miguel Ángel Velázquez relata el homenaje que políticos, periodistas y público diverso rindieron a la la valentía y la inmensa discreción.
- Roberto Zamarripa pondera su ejemplo de integridad en medio de la descomposición política, de perseverancia y amor a la vida sin usó del poder; el escritor y periodista Germán Dehesa, se dirige al esposo, Andrés Manuel, y lo abraza con estas palabras: Tus amigos, tu y yo sabíamos lo que tu esposa significaba para ti… tu mujer (tuya, no en términos de propiedad sino de vida, de gozos, de luchas, de hijos, de dolores compartidos; todo eso fue lo que la hizo tuya).
- La cronista tabasqueña Gabriela Gutiérrez Lomasto, al tiempo que describe el periplo familiar y político, la describe como una mujer enemiga de las luces fatuas que suelen iluminar los escenarios políticos, lejos de los halagos oportunistas, mujer con firmeza de carácter arropada de la sencillez; y Agustín Díaz Lastra describe el matrimonio que mostró que aún en condiciones difíciles puede hacer mucho por otros seres humanos.