Una niña con lesiones graves muere; sus padres la intentaron curar con 'smoothies'

Una niña de 12 años de Texas murió el lunes después de que su madre y su padrastro no buscaran atención médica durante cuatro días después de lesiones potencialmente letales, y en su lugar trataron de cuidar de su salud con smoothies o batidos, afirmaron las autoridades.

Miranda Sipps, porrista de la Jourdanton Junior High School de Christine, en Texas, fue hallada en estado crítico cuando su madre llamó al 911 el lunes por la noche, según un comunicado de la Oficina del Sheriff del condado de Atascosa. Christine es una pequeña comunidad a unos 45 kilómetros al sur de San Antonio.

Los equipos de emergencia se encontraron con Sipps y su madre en la carretera después de que habían salido de la casa, y llevaron a la niña inconsciente al hospital, afirmaron las autoridades. Sipps fue declarada muerta en urgencias poco después de su arribo.

Tenía lesiones potencialmente mortales

Una investigación dirigida por la oficina del sheriff reveló que Sipps había sufrido lesiones graves y potencialmente mortales el jueves anterior. Durante los cuatro días siguientes, la madre y el padrastro de Sipps no le prestaron asistencia médica a pesar de que estaba prácticamente inconsciente. No había más niños en la casa.

"No hablaba, básicamente podía abrir y cerrar los ojos y mover un poco las manos durante un periodo de cuatro días", indicó el sheriff David Soward durante una rueda de prensa, "y la tenían tumbada en un palé en la casa".

Soward precisó que los padres de Sipps intentaron tratar sus lesiones dándole batidos con vitaminas. Cuando el estado de la niña empeoró y empezó a tener problemas para respirar el lunes por la noche, su madre llamó finalmente al 911.

"Intentaron darle batidos, pero alguien que está inconsciente no puede tragar", señaló Soward.

La madre fue identificada como Denise Balbaneda, de 36 años, y el padrastro como Gerald Gonzales, de 40 años. Ambos fueron detenidos el martes por la tarde y acusados de un delito grave de primer grado por lesiones a un niño por omisión.

Los investigadores creen que la pareja evitó buscar atención médica para impedir que las fuerzas del orden acudieran a su domicilio. Incluso después de llamar al 911, Balbaneda había optado por salir de su casa y encontrarse con los servicios de emergencia en la carretera.

Las autoridades aún investigan la causa de las lesiones de Sipps. Soward se negó a dar más detalles, y afirmó únicamente que no estaban relacionadas con su escuela, que había empezado las clases el lunes. El informe final de la autopsia está pendiente.

• Soward expresó su sorpresa por la naturaleza inusual del caso.

"No es algo que nos encontremos o tengamos habitualmente, pero en este ámbito siempre es así", comentó Soward. "La próxima llamada va a ser algo extraño o algo con lo que nunca te has enfrentado y este caso es un buen ejemplo de ello".

Miranda Sipps habría cumplido 13 años a finales de este mes. La oficina del sheriff no respondió de inmediato a otras solicitudes para que ampliara en detalles sobre el caso.