El escultor Adán Paredes nos muestra su altar de Día de Muertos en Oaxaca

Con elementos tradicionales y altas dosis de arte, el escultor y su esposa le dan la bienvenida a sus ancestros.

La tierra del barro negro también es hogar del artista plástico Adán Paredes y la publirelacionista Diana Miller, quienes nos dieron la bienvenida a este altar especial en el que conmemoran a sus familiares y a todas las personas fallecidas por COVID en los últimos años.

El escultor Adán Paredes nos muestra su altar de Día de Muertos en Oaxaca

Desde hace varios años se enamoró de Oaxaca y además de residir ahí, fundó su taller “Los Alacranes”, ubicado en Santo Domingo Barrio Alto, donde trabaja junto a maestros artesanos. Sus obras forman parte de colecciones de museos y fundaciones tales como: el Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán, la Fundación Gruber Jez, AC, el Centro de las Artes de Banff, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el Museo de Arte Latinoamericano de los Ángeles, la Pinacoteca del Centro de las Artes de Nuevo León y la Universidad Tsinghua en Beijing, China, entre otros recintos.

Por su parte, Diana Miller, es una estratega de la comunicación y las relaciones públicas, incluso, fue reconocida como una de las “trece mujeres líderes” por la revista “Mujer Ejecutiva” en 2009. Su mente inquieta e incansable la ha llevado a ser agente clave en la comunicación de sectores públicos, financieros y de hospitalidad, llegando a ocupar la Dirección Corporativa de Relaciones Públicas, Promociones y Publicidad de Grupo Real Turismo (Hoteles Quinta Real, Hoteles Camino Real y Hoteles Real Inn) de abril de 2008 a agosto de 2015.

Desde hace seis años emprendió como publirrelacionista independiente y, actualmente, es socia-fundadora de “Esencia RP”, una agencia de Relaciones Públicas boutique que cuenta con importantes clientes nacionales e internacionales. Desde 2018, es Colaboradora en el Noticiero sabatino ADN40 News con Ana María Salazar y Agustín Barrios Gómez, con temas de turismo y cultura y es socia-fundadora de la Fundación “Mujeres Apoyando Mujeres”.

Un altar para recordar a los ancestrosLa pareja es enamorada declarada de México, sus tradiciones y diversidad, por lo cual, participan activamente en la comunidad que los aloja. Este año, prepararon un altar que conjuga toda la belleza de la tradición, la riqueza artística de Adán, la exquisita gastronomía local e importantes reflexiones en cuanto a los simbolismos y la importancia de la preservación de las tradiciones y la biodiversidad. El altar está ubicado dentro de “Los Alacranes” y además de imágenes de sus ancestros, presume un imponente tzompantli que deja ver el legado arqueológico del escultor.

Platicamos con Adán quien nos expuso a profundidad los simbolismos de la ofrenda: “Los componentes de la ofrenda van acompañados del proceso. Este año, la ofrenda tiene un significado distinto por todo lo que hemos vivido con esta pandemia tan extraña y tan fea. Como elementos tiene un tzompantli de calaveras de barro pegadas en el muro; con él no solo honramos a los ancestros de Diana y míos que son las imágenes existentes en una mesa encima del altar –entre ellos están, hasta una tatarabuela de Diana, también están mis ancestros, desde los bisabuelos, hasta un hermano mío que falleció el año pasado–. También estamos honrando a toda la gente que ha partido por COVID”, compartió el escultor con respecto a uno de los elementos más destacados.

El artista aprovechó para emitir un manifiesto sobre la pandemia, las despedidas y la tradición: “hablamos en el proceso de lo simbólico; una de las cosas que nos ha arrebatado la pandemia es, de alguna manera, también lo simbólico, y lo simbólico no debemos dejar de vivirlo, ¿cómo lo volvemos a representar? A partir de hacer una ofrenda, todas las ofrendas de México, yo creo que tienen ese componente distinto este año, en ese sentido. Lo simbólico te lleva a lo ritual y lo ritual te lleva a lo sagrado, ya que hay muchas personas que perdieron familiares por COVID y no pudieron verlos a los ojos de nuevo, eso es algo muy triste y va mucho por ahí”. “Además de los cráneos que configuran el tzompantli y las fotografías de nuestra familia, el altar tiene unas maletas antiguas como metáfora del ‘viaje a la vida después de la vida’ o del viaje al más allá, también, posee dos corazones blancos que significan esperanza, la esperanza de que todo vaya pasando”, complementó Adán sobre los elementos simbólicos en barro.

Como amantes del estado, eligieron calaveras de barro Atzompa realizadas por artesanos durante las festividades, así como alimentos elaborados localmente: “El día de muertos en Oaxaca yo creo que es la festividad más importante y representativa de todas – aunque efectivamente hay muchas a lo largo del año. El altar tiene, también, toda la parte orgánica, por ejemplo el chocolate, algo importante en Oaxaca, de él se derivan muchas cosas en términos de lo colectivo y lo comunitario. Tiene frutas, las tradicionales que se ponen en la ofrenda: tejocote, jícamas, calabazas y pan de yema tradicional de Oaxaca que se hace como parte de la tradición de Día de Muertos”.

Entre otros de los elementos simbólicos se posicionan las clásicas velas y una silla que dan cuenta a los elementos distintivos de los altares: “Tiene muchas velas porque éstas iluminan el camino de las personas cuando vienen y se van. También hay una silla, porque tenemos dos días, el de los difuntos menores y los mayores. La pequeña silla antigua nos habla de la transición de los niños; se trata de una sillita periquera que, al mismo tiempo, se puede hacer una carreola”, comentó el arqueólogo.

El altar no podía estar completo sin la flor de cempasúchil que adorna toda la República, sin embargo, la pareja aprovechó para señalar la importancia de la conservación de la biodiversidad mexicana: “La flor de cempasúchil deja de ser una flor casi que mexicana, eso es una tristeza, porque ya son flores híbridas que venden compañías. Este año pusimos el cempasúchil de un par de jóvenes que viven en la comunidad, Liliana Rasgado y Ricardo Barrios, una pareja que tiene un cultivo llamado Naa Tina. Lo que hicieron fue conseguir unas semilla de los Valles de Cholula cuyo seguimiento data de 300 años, lo cual significa que no es una semilla transgénica y que no necesita fertilizantes, ni agroquímicos, ni nada de pesticidas, ni de esas cosas horribles. Es una flor orgánica, natural, la puedes comer. Se usa mucho en alimentos, incluso, como remedio medicinal, también para dar color en algunos textiles”, finalizó el artista.

Te puede interesar: El enigma del pasado ruso de Gala, la musa de Dalí



También podría interesarte
El escultor Adán Paredes nos muestra su altar de Día de Muertos en Oaxaca

Realizan emotiva ceremonia de bautizo a la pequeña Emma Sophía

El escultor Adán Paredes nos muestra su altar de Día de Muertos en Oaxaca

¡Te quisiste lucir! Fiesta de cumpleaños con temática de Niurka se vuelve viral

El escultor Adán Paredes nos muestra su altar de Día de Muertos en Oaxaca

Un abuelo cobra 12 dólares por cuidar a su propio nieto



Loading...