VUELTA CONTINUA
La austeridad y la justicia, valorando el trabajo
Aprobados los 51 mil millones de pesos que tendrá como presupuesto Adán Augusto López Hernández como gobernador, se espera que “estire” los recursos mucho más allá del seis por ciento de incremento formal que se obtuvo con respecto a este año. La austeridad, flexibilidad y apoyo del gobierno federal deben alcanzar para obrar en Tabasco los “milagros” que se esperan.
Los críticos se apresuraron a señalar como una irregularidad el que se aprobaran en ceros los presupuestos de los capítulos correspondientes a la clasificación del gasto para sueldos y salarios, materiales y suministros, así como servicios generales, mientras que la mayoría Morena argumenta que esa es la forma correcta de hacer las cosas: determinando claramente que los recursos se entregan en la partida de transferencias, y desde ahí cada entidad fiscal hará la distribución que estime conveniente para que el dinero público sea bien invertido y no solamente gastado.
El quebradero de cabeza para los trabajadores -del Congreso del Estado, para empezar, pero que podría extenderse al resto de las dependencias del Ejecutivo, e incluso del Poder Judicial y los órganos autónomos-, está en el meollo de las compensaciones. Esa prestación con la que se retribuye con mayor justicia a los trabajadores de confianza que a menudo asumen una carga de trabajo que bien podría distribuirse entre tres o cuatro sindicalizados, pero que también ha servido como premio inmerecido por muchos que han llegado a la administración pública de “aviadores”.
En el estado, la política de austeridad de Morena ha empezado por ahí, por dejar de otorgar esta prestación que muchos han tenido segura, a pesar de que no se corresponde con su compromiso y esfuerzo en el servicio público. A los trabajadores que sí han servido como pilares fundamentales para cumplir las responsabilidades en cada dependencia y entidad, se les ha pedido que no se preocupen, pues sus esfuerzos serán recompensados en la medida en que se estime que sea justo.
Sostienen que no se busca una confrontación con los trabajadores, menos con los más esmerados, ni los de percepciones más bajas, tan sólo que cada peso se justifique. Algunos, los que están acostumbrados a no hacer nada, muy poco, o lo apenas necesario, podrían ver sus ingresos por la vía de la compensación directamente afectados.
Igual que a nivel federal se ha dado la polémica sobre la reducción de los salarios, especialmente fuerte en lo que se refiere a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, habrá muchos que no se quieran bajar el salario o que se nieguen a prescindir de las compensaciones. Hasta donde se ha visto, Morena está en la disposición de dar la lucha por la austeridad desde la trinchera legal, hasta sus últimas consecuencias. Obviamente se espera que sean justos.
Los que piensen que, sin trabajar, merecen las percepciones que tienen, o que consideren que en otro lado estarían mejor cobrando más, dijo el propio presidente López Obrador que bien harían en empezar a buscar otras opciones de empleo, o desarrollar proyectos para iniciar un negocio. Si a Tabasco le va como esperamos todos que nos vaya, se requerirán muchos nuevos emprendedores, así como ganas de desarrollarse en nuevos ámbitos.
Como cada que inicia una nueva administración, la sacudida se expande poco a poco, desde el más inmediato círculo de poder hacia afuera. Mientras el compromiso es respetar los derechos de la base trabajadora, la esperanza de los ciudadanos es que sea suficientemente firme y ordenada como para dar paso al cambio que tanto se necesita. El resto, como ya se ha visto, bien se puede dedicar a hacer olas.
PRIMERA PARADA
Mucho habrá que aclarar sobre la ahora cancelada Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto. Durante el proceso de transición, el presidente López Obrador delegó en Estaban Moctezuma Barragán, secretario de Educación, la realización de foros estatales en relación a la materia. El proceso concluyó ayer cuando el Presidente firmó las propuesta surgidos del proceso en la que destacan la desaparición del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, y la revisión de los casos de maestros despedidos para que recuperen su trabajo. Las evaluaciones –se dijo-, continúan, pero no con fines de premio o castigo, sino como diagnóstico para mejorar la calidad de la educación. Vamos a ver.
SEGUNDA PARADA
Escogieron mal el terreno de batalla los miembros del Poder Judicial, sobre todo de la Suprema Corte, al manifestarse contra el ajuste de sus salarios para colocarlos en niveles que no sean ofensivos para una mayoría de ciudadanos indignados con los privilegios y abusos. En lugar de buscar fortalecer la autonomía y eficacia de la aplicación de la Ley salieron a cuidar la bolsa. Una batalla perdida de antemano.
PARADA ESPECIAL
A pesar de todas las pruebas en su contra, el ahora diputado local, Agustín Silva, negó que cuando fue secretario de Transportes autorizó el incremento de tarifas a los pochimóviles. Un asunto que se esclarecerá muy pronto.