URGE ATENCIÓN A LOS CERESOS

Este es un hecho repetitivo que ya se ha dado en otros penales en donde los responsables de la custodia

Podría comenzar este comentario con frases como: resulta lamentable, horrendo, doloroso, o tal vez, un penal nuevamente en las portadas. Pero seguirá ocurriendo. El sistema penitenciario es una deuda pendiente que tiene el estado con la sociedad, donde la sociedad también tiene que aportar su parte.

Ahora le tocó al Centro de Readaptación Social de Colima ser el escenario de turbulencias y muerte, ocho muertos y siete heridos. Lo que sí es lamentable, es que dentro del penal haya disparos, lo que puso sobre aviso a las autoridades que algo grave estaba ocurriendo en el interior del establecimiento. ¿Cómo entraron el arma o armas de fuego al recinto? Ahí está lo grave, ya que éste único hecho no solo pone en riesgo la vida de los internos, por igual de toda la población relacionada con el CERESO, visitas, abogados, autoridades, prestadores de servicio y los mismos custodios. 

Este es un hecho repetitivo que ya se ha dado en otros penales en donde los responsables de la custodia, irresponsablemente, ponen en peligro la vida de sus compañeros y de todas las personas que cotidianamente se relacionan con estos espacios de trabajo para mucha gente.

Por desgracia poca atención se continúa dando a estos lugares, ahí se revuelve la escoria de la sociedad con delincuentes y acusados sin defensa, e inocentes. En los tiempos de la alta tecnología continúa el descuido de atención a estos espacios. Ahí algunos delincuentes establecen sus centros de operaciones bajo el consentimiento o disimulo de los responsables de la custodia de la población penitenciaria.

Mientras el negocio de la droga, la delincuencia del chantaje y manipulación a través de celulares se siga permitiendo, no dejarán de ocurrir situaciones inverosímiles como las de Tadeo en Puebla. Es urgente que las autoridades estatales y federal se propongan un plan de trabajo serio, que no solo se orienten al mejoramiento de la infraestructura o la reconversión para que sea administrado por particulares. Es necesario un programa estratégico de mediano y largo plazo, que abarque todos los aspectos de atención a esta población, que a la vez que paguen su condena, también cuente con medidas que hagan que estos espacios sean autofinanciables y no sigan siendo una onerosa carga para el estado.

Que la reincorporación de los que abandonan los centros penitenciarios tenga seguimiento, la garantía de un trabajo seguro, obligatorio y pagado; que la sociedad no los continúe discriminando y señalando cuando ya han cumplido por ley una condena y resarcido socialmente el daño ocasionado a la sociedad.

Evitar que los internos que egresan de los penales en el país, salgan más maleados y a reincorporarse a la delincuencia. Muchos de ellos porque no tienen alternativas de ocupación; otros por están seriamente afectados. Algunos más por faltas de tratamiento psiquiátrico desde el interior del penal o por el rechazo social que enfrentan al momento de contacto con la nueva sociedad después de compurgar penas largas en reclusión.

El problema de los centros penitenciarios está latente, es una de las responsabilidades del Estado que requiere de atención, cuidado, trato y modernización. No solo es el combate a la delincuencia en las calles de la ciudad y poblaciones del país, también hay que brindar atención y tratamiento a los detenidos con procesos en marcha y condenados compurgando penas, no descuidar el seguimiento a familiares y visitantes de estos, el problema es complejo y oneroso, pero no se puede renunciar a atender algo fundamental para una sociedad sana y ordenada.