Una relación complicada

Desde luego, la molestia de los tabasqueños con la CFE viene de mucho antes

La relación de los tabasqueños con la CFE es complicada desde hace décadas. Al decir “los tabasqueños” se incluye, además de ciudadanos que tienen contratos de consumo doméstico, comercial o industrial, a dependencias de la administración pública estatal e incluso ayuntamientos.

A pesar de los acuerdos que han suscrito la empresa productiva del Estado y el gobierno de Tabasco, así como de la respuesta de buena fe que tuvieron miles de ciudadanos cuando se les convocó a suscribir los convenios, se ha sucedido una serie de malentendidos, dificultades y acciones que han puesto en entredicho el cumplimiento cabal del llamado “borrón y cuenta nueva.”

Gracias al convenio Adiós a tu deuda, 183 mil usuarios obtuvieron el beneficio de que se les condonara su deuda con la CFE. Ello representó aproximadamente el 30% de los casi 570 mil usuarios a quienes se dirigió el convenio. Sin embargo, la pandemia por coronavirus causó sus más fuertes estragos tanto en lo social como en lo económico justo después de que concluyó el convenio, a principios de 2021. Como resultado de la adversidad colectiva, unos 300 mil usuarios de la CFE están en situación de morosos, según señaló la secretaria para el Desarrollo Energético.

Si se compara con el número de morosos antes del convenio, se aprecia una diferencia importante que habla de la voluntad de miles de ciudadanos dispuestos a cumplir con sus pagos, a pesar de las enormes dificultades que supuso el confinamiento en su momento más estricto.

A finales del año pasado ocurrió un cambio en los modelos de facturación que afectó al 6% de los usuarios con cobros excesivos, según explicó el gobernador Carlos Manuel Merino, quien dio la cara a los tabasqueños por el error y falta de claridad de la CFE. En medio de la adversidad, ese error fue profundamente resentido por los ciudadanos que ya estaban haciendo un esfuerzo muy grande.

Desde luego, la molestia de los tabasqueños con la CFE viene de mucho antes. Las tensiones de la resistencia civil provocaron que la empresa dejara de invertir en el mantenimiento y mejora de la infraestructura eléctrica. Pese al convenio, se mantiene hasta la fecha el enojo en diversas localidades de todo Tabasco por constantes apagones e inestabilidad del servicio, así como la lentitud en atender las quejas. Con justa razón ya que resultan en daños económicos por aparatos eléctricos afectados y hasta incendios.

Por si fuera poco, la CFE también ha tenido diferencias con la CEAS respecto a los montos a pagar por el servicio e incurrido en acciones que afectaron directamente el abasto de agua potable de poblaciones enteras, lo que sólo abona al resentimiento de la población y motivó que el organismo emprendiera acciones legales. La relación tampoco ha sido fácil con los alcaldes, que fueron convocados a dialogar con representantes de la empresa para aclarar los montos apagar y evitar confrontaciones.

Es cierto que Tabasco es la única entidad del país que se beneficia en todo su territorio con la tarifa 1F, que es la más baja, sin embargo, para que se culmine el compromiso del convenio Adiós a tu deuda es necesario y urgente que la CFE cumpla su parte en mejorar la infraestructura y trato a los tabasqueños. Si bien la SEDENER dio a conocer que la empresa va a invertir 500millones de pesos en infraestructura, sería un notable gesto de desagravio a los tabasqueños que fuera la propia CFE la que responda por sus errores y acciones en la entidad.

Lo ideal sería que Manuel Bartlett se apersone para satisfacer una demanda añeja: que Tabasco tenga una tarifa sin variaciones en el año y que no le cueste tanto a los ciudadanos ni en sus recibos ni sus impuestos, que usa el gobierno estatal para pagar el subsidio. En todo caso, la reforma eléctrica no puede ser una excusa para que CFE incumpla los compromisos que ha suscrito.