Las mujeres, el trabajo doméstico y las encuestas del INEGI

Por decisión de su junta de gobierno el INEGI estará obligado a realizar periódicamente la Encuesta de Uso del Tiempo (ENUT)

Por decisión de su junta de gobierno el INEGI estará obligado a realizar periódicamente la Encuesta de Uso del Tiempo (ENUT), por ser información de gran interés nacional. Estará a disposición de la Administración Pública Federal para sus políticas públicas.

   El INEGI ha realizado tres de estas ENUT,  la más reciente en 2019, en colaboración con el Instituto Nacional de las Mujeres. Esta reveló, entre otros datos, la desfavorable situación de las mujeres en cuanto a las horas a la semana que laboran, en comparación a la población masculina, 6.2 más.

  Los resultados de estas mediciones son un hecho histórico sin precedentes, porque la ENUT proporciona información estadística de todas  las formas de trabajo de las personas tanto remunerado como no remunerado.

  Asimismo hace visible la importancia de la producción doméstica y su contribución a la economía y, en general, la forma como usan su tiempo las mujeres y hombres, así como la percepción de su bienestar, respecto a la población de 12 años y más, de áreas urbanas, rurales e indígenas.

   La ENUT del 2019 dio cuenta de la importancia económica del trabajo no remunerado de las mujeres. 

   Con la información que aportó esa encuesta se creó la Cuenta Satélite del Trabajo no Remunerado de los Hogares de México, uno de los elementos sustantivos para valorar los aportes económicos del este rubro: el 67% del tiempo total de trabajo (TTT) realizado por las mujeres fue no remunerado.

   A nivel nacional, el promedio de horas semanales de TTT para las mujeres de 12 años y más es de 59.5 horas y para los hombres es de 53.3 horas. Es decir,  una brecha desfavorable para las mujeres de 6.2 horas más de trabajo total a la semana.

Estos procesos de generación y análisis de información con perspectiva de género, sostienen ambas instituciones, ha posicionado en un lugar prioritario de la agenda nacional la importancia de garantizar los derechos económicos de las mujeres para el desarrollo económico, social y político de México.

  Así como para la recuperación económica de las mujeres en el marco de la emergencia de salud y crisis económica global, que tuvo como resultado de impacto, que el trabajo no remunerado de las mujeres pasara de 22 por ciento del PIB, al 27 en  el periodo de pandemia.

 INMUJERES adelanta que la información derivada de esta Encuesta será clave para la conformación y orientación del Sistema Nacional de Cuidados.

  Seguramente la pérdida de empleos para hombres y mujeres durante los años de pandemia del COVID-19 en México, todavía no se recuperan pero la situación es peor para la población  femenina.

  De acuerdo con datos analizados por el Consejo Nacional de la Política Social (CONEVAL) que difundiera la agencia CIMACNOTICIAS en abril de este año, tras la pandemia el aumento de las mujeres empleadas registrado México entre 2018 y 2020 se estancó.

  Por el contrario el trabajo del hogar no remunerado aumentó, por lo que el CONEVAL recomendó fortalecer las transferencias monetarias destinadas al cuidado de niñas y niños y consolidar el Sistema Nacional de Cuidados.

  En un boletín difundido en marzo del mismo año, la misma CONEVAL detalló que cinco meses después del inicio de la pandemia, en el periodo de agosto a noviembre de 2020, el empleo de las mujeres retrocedió en 2.8 puntos porcentuales (pp), a la par que el trabajo doméstico como ocupación exclusiva aumentó en 2.1 pp.

  Si bien es cierto que el trabajo doméstico de los hombres como ocupación primaria en  casa aumentó en 1.2 por ciento en el 2020, la cifra en las mujeres ascendió a 18.4 millones.

  “De esta forma, los avances sostenidos en el incremento del porcentaje de mujeres empleadas observado durante la pre-pandemia se vieron estancados, y la división sexual del trabajo se reforzó”, sostuvo CENEVAL.

  Lo cual concluye el organismo, para las mujeres en pobreza, el empleo y el trabajo del hogar son las principales ocupaciones cuando antes el  2018, existía un  porcentaje mayor de mujeres empleadas (47.1 por ciento) que el de las dedicadas exclusivamente al trabajo de casa (44.5 por ciento).