Toca madera

VENDRÁN OTROS TIEMPOS y serán mejores. Otros donde nos miremos como hermanos

VENDRÁN OTROS TIEMPOS y serán mejores.  Otros donde nos miremos como hermanos. Donde la envidia y el odio sean vergüenza y sean temas de estudio para los antropólogos del futuro. Será solo justificable como explicación de que eran tiempos bárbaros, de canallas. Y habrá en las universidades tesis sobre la corrupción. Y sobre la manera en que se mataban unos individuos contra otros. Y felizmente será un pasado del que se tomarán precauciones para que no regresen.

EN ESOS TIEMPOS NUEVOS que vendrán se reirán y considerarán que la corrupción era el engaño en el que tenían los primitivos gobernantes a sus gobernados para justificarse, cuando decían que era imposible erradicarla y que formaba parte de nuestros genes, de nuestra cultura. "Muy difícil, muy difícil". Y se reirán los hombres del futuro cuando escuchen que había quienes prometían acabarla. Y la risa es porque en esos nuevos tiempos no comprenderán el significado de dicha palabra.

VENDRÁN LOS TIEMPOS en que no haya discusiones sobre discriminación, ni sobre equidad, ni habrá necesidad de hacer promesas de campaña. Cuando se diga que había mucha agua y que muchas colonias carecían de ello, se les hará como algo imposible, o cuando menos difícil de entender. "No es lógico; es un contrasentido", dirán. O que había personas que comían un día sí y otro no, y muchos comían solo una vez al día. "Qué horror", dirán con coraje, a la vez que incrédulos.

CUANDO SE LES DIGA a las nuevas generaciones que en el pasado había feminicidios y que los viejos vivían abandonados, se horrorizarán del pasado. Se preguntarán qué era el móvil de todo ello. Y cuando se les comente que había enfrentamientos de unas bandas contra otras. Y que los muertos se contaban como estadística normal. Se avergonzarán de sus antepasados. Dirán "eran tiempo de bárbaros". Más aún se leerá a autores que decían que se sentían más seguros al lado de un desconocido por no saber sus intenciones, que junto a un policía. Y que hubo políticos que decían que político pobre era un pobre político. Y pensarán que eran chistes inventados las expresiones de "robó pero hizo obra", "robó pero salpicó". "Todo eso no puede ser", dirán incrédulos.

"NO ES VERDAD", DIRÁN. "Nos están contando cuentos". "Esa historia no corresponde a la raza humana". Y aunque se les muestren evidencias considerarán que se les está mintiendo. E irán descubriendo muchas otras atrocidades. Por ejemplo las fratricidas guerras. Por ejemplo, los desaparecidos. Y se inquietarán al saberlo. Y querrán estudiar todos esos temas, para no volver a cometer los mismos errores.

PENSARÁN QUE ERA UNA ESPECIE muy antigua, muy bárbara, muy atrasada, y renegarán de ese pasado. Y pensarán que sus antecedentes eran muy posiblemente de extraterrestres que venían de planetas demasiado atrasados, sin educación, sin valores, sin sentido de lo colectivo. Y se le mostrarán fotografías de ciudades contaminadas, peces muertos, pueblos destruidos. Y se les contará que a los animales los tenían de espectáculo en el circo. Y que había corridas de toros donde se disfrutaba matarlo en público.

Y SE LES COMENTARÁ DEL EGOÍSMO, de la esclavitud, de que un filósofo había calificado a la raza humana en su relación de unos con otros como "hombre lobo del hombre", y que la libertad de que se goza -en esos nuevos tiempos- era un anhelo por el que muchos habían luchado y perdido la vida. Y se les comentará en las universidades que la ciencia estaba al servicio de la muerte mediante las guerras. Y se les dirá que unos se enriquecían fabricando comida que era veneno a la que se es llamaba chatarra. Y que había especialistas para crear enfermedades y había especialistas para crear medicinas y vacunas contra esas mismas enfermedades y que todo tenía que ver con al ganancia.

Y SE LES DIRÁ QUE HABÍA dependencias que combatían la corrupción, pero que a la vez eran corruptas. Que había dependencias para transparentar lo oscuro. Y que había comisiones de los derechos humanos que eran omisos. Y no comprenderán  hasta dónde se había llegado en la ignominia y barbarie. Y se les hablará de que había quienes se enriquecían con la religión y con la política. Y que había grupos de defensa de los animales, pero no defendían a todos.

Y NO CREERÁN CUANDO SE LES DIGA que a las personas honradas se les consideraba como tontas porque no robaban. Y se les comentará que se decía a las personas "te falta malicia en lugar que les faltaba bondad. Y se les leerán textos donde se les detalle que se vivía en un mundo del revés, y que en las escuelas cuando se les preguntaba a los niños sobre lo que querían ser de grandes, muchos de ellos respondían que pastores, políticos, narcos o bailarinas. Y que cuando otros, aunque muy pocos, decían que poetas o filósofos, todos los demás se reían de ellos, inclusive sus maestros, y sus padres los regañaban.

VENDRÁN TIEMPOS MEJORES, sin duda alguna. Un señor en la radio que se llama Joan Manuel Serrat canta su bella canción Toca madera: "Nada tienes que temer/ Al mal tiempo buena cara/ La Constitución te ampara/ La justicia te defiende/ La policía te guarda/ El sindicato te apoya/ El sistema te respalda/ Y los pajaritos cantan/ Y las nubes se levantan/ Cruza los dedos/ Toca madera..."