Tabasco, un espejo roto e inundable

Las intensas tormentas, los estremecedores rayos que cayeron tres noches consecutivas la semana pasada, sobre casi todo el territorio de Tabasco, sumado a las noticias sobre los estragos de los huracanes  en el Caribe y el Pacífico, nos han quitado el sueño y nos mantienen alerta, ante la  posibilidad de una  terrible inundación como aquella de finales de octubre y principios de noviembre del 2007.

 Diríamos que la zozobra nos invade a la mayoría de los tabasqueños, porque aun cuando algunos miles de pobladores tienen el privilegio de vivir en zonas altas, siempre habrá arroyos, ríos o lagunas cerca de esos asentamientos que les puedan causar inundaciones o deslaves. Solo hay que observar nuestro territorio desde un avión para darnos cuenta las pocas porciones de tierra de las que disponemos para vivir y mantenernos a salvo del agua.

 Somos un estado bello y privilegiado por su riqueza acuífera, pero a la vez sentenciado de por vida a vivir con la amenaza de inundaciones en cada temporada de lluvias, en parte por la multiplicación de asentamientos sobre  espacios que antes pertenecían a ríos, lagunas y vasos contenedores.

Tabasco como acertadamente alguien dijo, desde el cielo, es  "un espejo roto". No podemos ser indiferentes y no tomar conciencia de nuestra condición, si no queremos que nos tome por sorpresa otra catástrofe como la de hace quince años.   

Cierto que a diferencia del 2007, ahora contamos con obras de infraestructura, bardas en la capital, desviaciones de ríos y mejor manejo del agua que baja de las presas, con las que es de reconocer se ha evitado otro desastre en  Villahermosa, a cambio de desviar el excedente de agua de estos meses hacia  algunas comunidades rurales de Centla, Nacajuca y Centro

  Hoy una fuerte barda y malecón protegen a los miles de pobladores de Gaviotas Norte, las Mangas.

 Pero quienes habitamos en esta zona debemos tener presente que en el 2007 las aguas del Grijalva, se desbordaron primero en Torno Largo, el Monal, San José,  Gaviotas Sur que solo cuentan con la protección de bordos y por último se vino como un torrente repentino hacia Gaviotas Norte y las Mangas, sin dar tiempo a los habitantes de esta zona a tomar precauciones y poner a salvo algo de su patrimonio.                

ATENTOS AL RIESGO

Resulta desalentador y preocupante observar de nuevo las bardas de costales de arena en el malecón Carlos A. Madrazo, para evitar que las filtraciones por las obras que ahí se realizan provoquen una nueva inundación en el centro de la ciudad.

Y a propósito de esos trabajos, esta periodista, como muchos otros ciudadanos seguramente se preguntan, ¿por qué esas obras que implican riegos de provocar filtraciones del Grijalva no se trabajan de manera intensa durante la época de sequía, qué empresa construye y si está cumpliendo con los plazos?

 En este momento vivimos una tregua, no obstante el gobernador de Tabasco Carlos Manuel Merino Campos recordó que fuerza de las lluvias en nuestro estado Tabasco es impredecible, que las precipitaciones de 2022 podrían rebasar las cifras históricas de otros años, por lo que pidió a la población no bajar la guardia  y tomar precauciones.

 Esperamos que esas cifras históricas ni siquiera se acerquen a los 403.4 mm en 24 horas y los acumulados en cinco días, del 28 de octubre al 1 de noviembre del 2007 o que la presa Peñitas desfogue, el equivalente de agua al llenado del estadio Azteca en 15 minutos, son otros tiempos políticos la CFE, está en manos de un funcionario de confianza del presidente tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.

  Por otra parte Merino Campos recientemente además informó que desde el año pasado comenzaron los trabajos de dragado del río Grijalva y que el desfogue de las presas se mantiene en un nivel estable. 

    Asimismo mencionó que en estos días recomendó a todos los alcaldes, dar   mantenimiento a todos los cárcamos y limpiar todos los canales y drenajes, para que la falta de limpieza  no sea un factor que provoque inundaciones  en Tabasco.

Faltó un llamado a la ciudadanía para evitar depositar basura en calles y banquetas y ayudar en la limpieza de los mismos, para evitar que la basura obstruya el desalojo del agua.