Selva Tabasqueña

Esa noche del 01 de julio en que los votos mayoritarios le dieron el triunfo, también dieron a México por un lapso corto (que está en tránsito) dos gobiernos, dos presidentes y también dos muy marcados bandos, vencedores y vencidos, y que por ser inéditas las condiciones en que se dará esta alternancia, muchos no han podido digerirlo ni entenderlo; tenemos en funciones al que constitucionalmente tomó protesta ya hace casi seis años, la verdad es que tiene un buen rato, no desde el 01 de julio, que está ausente, y tenemos al electo, que fiel a su costumbre de hace muchos años, sigue poniendo y dominando la agenda política de este país, pero lo cierto es que muchos consideran que el lapso comprendido desde el cierre de las casillas hasta el día en que sea investido, debió haber sido más terso, calmo y sin desmedidos protagonismos, evitar pues un desgaste incensario, pero así es la práctica política y del poder en México; algo atípico de lo que todos deberíamos estar aprendiendo, para no volver a repetirlo.

Lo que si se esperaba, era la natural purga, jaloneo y diagnóstico de la derrota por parte de los partidos que hoy son ya opositores; en ellos lo que ha prevalecido es un caminar sin rumbo que debe preocupar –eso sí- a todos los recalcitrantes defensores de la República, sus instituciones, estabilidad y su futuro; y es que aquellos poderosos partidos políticos PRI, PAN y el siempre combativo PRD, hoy están en tobogán interminable; dos de ellos PRI y PRD, en inmediato análisis han determinado que deben de cambiar de nombre, piel, colores y los más radicales plantean que hasta de líderes cupulares y de militantes; en tanto Acción Nacional riñe a su interior pero con la convicción de seguirse llamando según lo concibió Gómez Morín en 1939, ello no significa que la lucha interna sea intestina y este socavando los cimientos de la derecha que tanta falta para el equilibrio le harán al país en los años venideros.

En el PRI se vislumbra una fusión de los tecnócratas (que lo llevaron a la ruina) con la vieja guardia que gestó grandes triunfos pero también el tufo de corrupto y cupular; además, se vera de que esta hechos cuando a partir del no ejercicio del poder y sin grandes cantidades de dinero, son capaces de operar y construir nuevamente una base social sólida que los regrese al primer plano de competitividad electoral, allí es donde verdaderamente se verá el talante y talento de Massieu, Ochoa, Gamboa, Murat, Moreno y Zamudio.

En el PRD o lo que tristemente queda, puede tener mucho de cierto en que el partido no se reduce a un personaje, sino esta “fortalecido” por su militancia, pero en estos tiempos la reflexión más profunda deberá girar en torno a su desmoronamiento y la falta de un liderazgo de proyección nacional que pueda defender el plan ideológico y su posición como partido de avanzada, para que a partir de allí reconstruya esa férrea fuerza opositora y sobre todo de difusión que hombres y mujeres impulsaron por años en las comunidades, villas y colonias populares, hoy se debe decir con verdad, casi todos están en otros bandos; así que lo que las corrientes tienen en puerta no es fácil, ni simple, optar por la refundación o dejar se materialice la extinción…

Zarpazo. SEMAR y SEDENA ya tienen a sus próximos jerarcas, sin duda son dos instituciones valiosísimas en el fortalecimiento de la unidad nacional; se espera que la 4ª transformación las re dignifique para el bien de México.

Zarpazo bis. ¿Temor de Fraude en la Consulta sobre el NAIM?