Petróleos Mexicanos (Pemex) pasó de una tendencia de producción en picada en diciembre de 2018, a ser una empresa realmente productiva, que cinco años después es nuevamente palanca del desarrollo nacional. 

El rescate de la petrolera mexicana está consignado en el V Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. En el balance se da cuenta de cómo se contuvo el declive de la producción de 15 años, gracias a los trabajos en 156 pozos exploratorios, de los que 88 resultaron productores.

Lo anterior permitió incorporar una reserva de 3P de 3,179 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce), como resultado principalmente de los descubrimientos de los campos Quesqui y Tupilco Profundo, ubicados en la región de la Chontalpa de Tabasco; el campo Ixachi, localizado en Veracruz; y el Campo Zama, descubierto frente a las costas de Tabasco.

La producción temprana de nuevos campos ha incorporado de enero a junio de 2023 una producción adicional de líquidos por 582 mil barriles diarios, lo que representa un crecimiento de 14%.

Al primero de enero de 2023, de acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos, las reservas totales de hidrocarburos de México (reservas 3P), fueron de 23,080.8 MMbpce; de las cuales 8,162.4 MMbpce son reservas probadas (1P), a las que en 2022 se adicionaron 1,061 MMbpce, logrando una tasa de restitución integral de 116.2% y una relación entre reservas y producción de 8.9 años.

En el apartado del desempeño del Sistema Nacional de Refinación (SNR), se da cuenta de cómo en el periodo de enero de 2021 a junio de 2023, se han invertido en su rehabilitación 23 mil 320 millones de pesos, para alcanzar el 51% de su capacidad instalada, procesando 827.6 miles de barriles diarios de crudo.

También sobresale la puesta en marcha del arranque del primer tren de proceso de refinación en la Refinería Olmeca; las plantas de coquización en las refinerías de Tula y Salinas Cruz; así como los 14.5 millones de barriles de productos petrolíferos, que se han enviado desde Deer Park a México.

En el quinto ejercicio de rendición de cuentas del Ejecutivo Federal, se resalta la transformación de la Comisión Federal de Electricidad, que pasó de ser una empresa eléctrica a una empresa de energía, para operar como palanca de desarrollo nacional con misión social.

Este logro implicó una inversión de 9 mil 329.18 millones de dólares desde 2018, para adicionar una capacidad de generación de electricidad de 9 mil 100.76 Megawatt (MW).

Entre los resultados de la CFE, resaltan sus alianzas estratégicas con New Fortrees Energy y TC Energía para convertirse en exportador de gas natural licuado y ser copropietaria de la infraestructura que gasificará el sureste.

Destaca también la construcción de 16 centrales eléctricas; la modernización de 20 centrales hidroeléctricas; la primera etapa de la central fotovoltaica de Puerto Peñasco, Sonora; y la adquisición de 13 centrales eléctricas.

La incorporación de toda esta nueva red de infraestructura representa el aumento de su participación de generación de electricidad de 47% en 2019, a 56% en 2024; mientras que en el segmento de energías limpias, su aportación significó el 50.82% del total de las energías limpias en México, de septiembre de 2022 a junio de 2023. (Diputado Federal, Presidente de la Comisión de Energía)