SEGUNDA Y ÚLTIMA

Elías Balcázar se marcha de Farmensi (II)

Elías Balcázar Antonio continuó desarrollando sus investigaciones a la par que trabajaba como docente universitario. Acudía con frecuencia a la biblioteca histórica "José Martí" de la UJAT, en la cual obtuvo la información que le faltaba para concluir sus investigaciones. Su producción es amplia y se necesitaría preparar un libro para referirse a ella, tanto la que pudo publicar como la que dejó inédita. Entre las publicadas se encuentran, la ya referida en la Historia General de Tabasco, Villahermosa, crónicas y remembranzas, Tabasco en Sepia, y más de cuarenta trabajos en libros y revistas medulares para comprender el pasado tabasqueño. Siendo estas una fuente de consulta obligatoria para estudiantes e investigadores que analizan el pasado de nuestra entidad. Además de su vasta obra periodística, gran parte de ella se encuentra publicada en Diario Presente.

Cuando ingresé a la UJAT como profesor investigador en la misma División Académica, empezamos a colaborar en investigaciones conjuntas, aunque siempre publicamos por separado. A él no le agradaba publicar en coautoría, un poco en broma y otro tanto en serio, Balcázar comentaba, «¿cuándo se había visto redactar a dos personas el mismo texto al mismo tiempo?», en fin esa era su opinión al respecto.

A lo largo de 30 años nos conocimos mejor, convivimos mucho. Lo llegué a considerar como parte de mi familia, comentamos lo difícil que había sido abrirse una pequeña brecha en esta sociedad tabasqueña racistoide y clasista, de sus aventuras y desventuras como estudiante en la Ciudad de México, de su infancia y juventud, de sus amigos y su afición a la pesca en su añorado Paraíso, de su terruño donde tenía enterrado el ombligo y a sus seres queridos, del gusto por la lectura heredado de su madre y de su tío el Licenciado Manuel Antonio Romero; quien llegó a ser gobernador del Estado de Tabasco durante el periodo Delahuertista y primer director del  desaparecido rotativo Rumbo Nuevo.

Me contó la manera en que se había decantado por la docencia. Hablamos de sus días felices al lado de su familia y de la desventura que lo llevó a separarse de ella y vivir solo, que no en soledad hasta el final de su existencia, de nuestras bizarras aventuras y luego de nuestros achaques de salud. Conversamos de lo bueno que era cocinando, de su pasión por las lecturas de las obras de don Miguel de Cervantes Saavedra, don Alfonso Reyes y de Jorge Luis Borges, lecturas que según él lo habían transformado en mejor escritor. Comentamos las lecturas de esos semi-dioses de la literatura universal y de los clásicos griegos y de cómo esa afición lectora lo inspiró a incursionar en el género literario dejando su novela inédita "Floración de Guayacanes". Una obra gran parte autobiográfica, pero que cuenta con una narración extraordinaria de la situación socioeconómica critica en que Tabasco quedó atrapado por culpa de malos gobernantes que, en vez de servir al pueblo se han servido del pueblo para amasar fortunas inmensas.

Por esa razón en "Floración de Guayacanes", el estado de Tabasco lleva el nombre de TADELA, que alude a "Ta´ de la Chingada" y Villahermosa es bautizada como la ciudad de FARMENSI. Su nombre obedece a que Balcázar consideraba a la capital tabasqueña como una ciudad habitada por una clase social dominante que controla el rumbo que debe seguir el resto de la sociedad con doble cara aferrada al poder y que hace lo indecible con tal de mantener el control. Una novela en la que los políticos son mañana escritores, educadores o bien promotores culturales, filántropos. Todos los personajes se presentan como personas honorables que se dan golpes de pecho por las mañanas y por las tardes noche disfrutan de las delicias del poder. « Por eso Ray, Villahermosa debería cambiar de nombre y llamarse FARMENSI; la ciudad de la FARSA, LA MENTIRA Y LA SIMULACIÓN y así se llamará en mi novela».

En sus esfuerzos por publicar "Floración de Guayacanes" tocó diversas puertas para imprimirla, sin embargo, no lo logró, a pesar de las modificaciones que le realizó para hacerla más agradable a los ojos de sus posibles mecenas. Durante los primeros días de diciembre del año pasado bastante deteriorado de salud, platicamos por última vez, recuerdo que me dijo: « Farmensi no me quiere, ya no me necesita, me iré a vivir a Mérida con mi hija Cristi, a ver si por allá me recupero de mis dolencias, y con suerte coincido con alguno de los poderosos de Tabasco que allá tienen sus casas de fin de semana y logro convencerlo para que me apoye en la publicación de mi novela».

Una tarde al inicio del mes pasado partió de Farmensi para siempre.  Al atardecer de este sábado su hija Sarita me envió un mensaje de texto para comunicarme que su padre, mi gran maestro y amigo acababa de fallecer en la ciudad de Comalcalco. Quedé consternado por la noticia, le di el pésame y luego de un momento, dije para mis adentros: « descansa en paz querido amigo».

Profesor-investigador jubilado de nuestra Máxima Casa de Estudio, el próximo 4 de abril cumpliría 76 años. Durante sus 33 años de actividad docente, se caracterizó por ser un excelente profesor, investigador y un gran amigo. Fue parte de esa minoría selecta de universitarios que con orgullo ostentan la categoría de profesor-investigador, con pasión y rigor académico trabajó de manera incansable en la formación de historiadores, sociólogos y abogados que son brillantes profesionistas que laboran a favor de la construcción y consolidación de una sociedad más justa en el ámbito local y nacional.

Balcázar, creo que la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, debe reconocer tu aporte con un merecido homenaje, la inauguración de una cátedra que lleve tu nombre y el otorgamiento, ¿por qué no de un reconocimiento Juchimán post morten? (Presidente de la Academia de Historia y Ciencias Sociales de la DACSYH-UJAT)