El Rey del Cash...y de los medios
Hay quienes, ilusamente, creen que los golpes mediáticos de las últimas semanas
Hay quienes, ilusamente, creen que los golpes mediáticos de las últimas semanas (verbigracia Guacamaya Leaks o el tan pomposamente anunciado libro El Rey del Cash) pudieran dar pie a mermar la popularidad que ha mantenido intacta –a lo largo de su sexenio— del presidente Andrés Manuel López Obrador.
¡Que erráticos se ven!, diría alguien por ahí, experto conocedor del ambiente político y de los efectos que generan en los medios informativos cualquier campaña orquestada con el ánimo de minar las simpatías de tal o cual personaje político y más tratándose de un Presidente de la República.
Quienes conocemos la trayectoria pública de AMLO tenemos claro la sagacidad y gran habilidad que le ha caracterizado para hacer frente a cualquier campaña de desprestigio a su actuación como líder político o como funcionario; el registro en las hemerotecas no nos dejarán mentir y solo por citar un ejemplo recuérdese aquel episodio del intento de desafuero cuando era jefe de gobierno del Distrito Federal.
Aquella vez, como ahora, López Obrador logró poner en práctica estrategias que le permitieron mantener niveles de popularidad altos siempre basados en la actividad cotidiana reflejada en los medios informativos, sobretodo en la radio y la televisión pues eran incipiente aún la presencia en redes sociales y la Internet.
Con sobrada audacia ahora como Presidente, AMLO mantiene audiencia cautiva a través de "las mañaneras" donde, dicho sea de paso, un día si y al otro también va marcando la agenda del día conforme al "cuadernillo" proyectado en el contexto de una gran estrategia para afrontar los golpes mediáticos a los que con frecuencia es sometido su gobierno y particularmente él como persona.
Algunos viejos periodistas decían o recomendaban en ocasiones a políticos amigos que para contrarrestar los efectos de ataques periodísticos había que asumir una actitud de respuesta puntual y "no dejar pasar una". "A la prensa se combate con la prensa..." se solía decir.
Pero también los asesores de imagen de personajes políticos suelen recomendar que es importante mantener la presencia en medios aunque sea en forma negativa, lo fundamental es que hablan de tal o cual personaje pues como se dice en el argot periodístico "golpe que no te tumba, te fortalece".
A propósito de este tema hace algún tiempo la revista "Crónica" publicó un interesante artículo https://blog.revistacoronica.com/2016/10/que-hablen-de-ti-aunque-sea-mal.html#: que hoy parece cobrar vigencia en nuestro país.
En esa publicación se recuerda aquella frase escrita por Oscar Wilde: " Hay solamente una cosa peor en el mundo que hablen de ti, y es que no hablen de ti". Dicha frase, ha sido traducida por los asesores de imagen a simplemente "que hablen de ti... aunque sea mal". A final de cuentas, lo importante es que hablen de ti.
En ese artículo periodístico se refiere a aquella afirmación de los gurúes del marketing: "La mejor publicidad es la que no se paga, premisa que, en estos tiempos de internet e hiperconexión, alcanza niveles enfermizos. Cada habitante del planeta Tierra que tenga un celular, una tablet, o un computador, se ha convertido en una caja de resonancia y, en ocasiones, en un loro virtual que comparte en sus redes sociales post, notas, artículos, fotos y videos, sin tener plena conciencia de su origen y menos de su veracidad, dándole visibilidad y ganancias, a quienes están detrás de esa información".
Entrelíneas....
Por cierto, acerca del mismo tema existe otra anecdótica frase, ésta del pintor español Salvador Dalí: "Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí, aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien. De los mediocres no habla nadie.... Y cuando lo hacen solo dicen maravillas".... (altar_mayor@yahoo.com.mx)