Reforma Eléctrica y Hacienda Pública

Carlos Guevara Vega, subdirector de Financiamiento y Coberturas de la CFE

Luego de un mes de debates en torno la necesidad que México tiene de construir reglas de participación más claras y equitativas en un sector estratégico como el eléctrico, se puede concluir que, aunque siguen existiendo puntos de vista encontrados, son más las coincidencias de trabajar por el interés superior de nuestro país.

Así quedó de manifiesto en el foro 21 del Parlamento Abierto sobre la Reforma Eléctrica, que abordó los desafíos de estos cambios constitucionales en la Hacienda Pública.

Carlos Guevara Vega, subdirector de Financiamiento y Coberturas de la CFE, expuso lo que considera los “7 Pecados Capitales de la Reforma Energética de 2014”: costos de integración de las tecnologías intermitentes; pago parcial de la transmisión; autoabastecimiento; venta indebida de excedentes; trato discriminatorio hacia la CFE, cancelándole el derecho de recibir Certificados de Energías Limpias; y exclusión de las comunidades de los beneficios.

A su vez, Eduardo Bermejo López, gerente de Planeación de la Dirección de Inteligencia Energética de CFEnergía, ventiló que las ventajas indebidas otorgadas a los generadores privados ascienden a 490 mil millones de pesos. Un ejemplo de lo inequitativo del modelo eléctrico es la empresa ENEL, que recuperó su inversión en 3 años, pero con un contrato de 20 años.

Fernando Renoir Baca Rivera, titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas en la SHCP, resaltó la importancia de que la iniciativa de reforma considere a la energía como un sector estratégico y de seguridad nacional.

Víctor Gómez Ayala, director de Inteligencia de Datos de la Fundación Dondé, consideró que la iniciativa representa severos riesgos para la política fiscal del país, pero Jorge Chávez Presa, exfuncionario público, precisó que en ninguna circunstancia la CFE debe subsidiar, y si existen abusos, que se castiguen.

 

Chávez refirió el caso de la Électricité de France, como una empresa productiva del Estado que no forma parte del techo de las finanzas públicas. Recordó que como legislador hace 22 años, trabajó para que la CFE pasará de ser un organismo público descentralizado a una empresa que debe generar rendimientos; regresarla a organismo público sería una imprudencia. Además, propuso establecer un presupuesto de gastos eléctricos no reconocidos, para transparentar los beneficios.

Francisco Javier Alejo López, quien fuera titular de la Secretaría de Patrimonio Nacional y presidente de la Junta de Gobierno de CFE, así como co-redactor de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, planteó que la reforma eléctrica de 2013 nos heredó “un terrible embrollo y batidillo maloliente”, exponiendo lo siguiente:    

“Durante los últimos 30 años la CFE ha sufrido un grave deterioro en su infraestructura, robo de energía y pasivos laborales; uso de combustóleo que reduce la vida útil de sus calderas; rezago en la modernización de las refinerías, aplazamiento de la construcción de dos centrales nucleoeléctricas; la vergonzosa autorización en exceso de proyectos de energías renovables, y subsidios a privados que atentan contra el patrimonio de la Nación”.

Consideró que la actual reforma no es suficiente para resolver este embrollo, por lo que no debe haber prisa, ya que está en juego el destino del país.

Por último, recomendó cobrarles el espacio y el aire que son propiedad de la nación a los generadores privados que los usufructúan de manera gratis, y destinar parte de esos impuestos en beneficio de las comunidades.