Recuerdos de aquella Villahermosa

Años 40´s. La carpa “Tayita” que vino de la Ciudad de México. Pocos la recordarán, con artistas españoles y mexicanos. Se presentaban obras de diferentes dramaturgos, la instalaron en el playón ahora zona comercial, Avenida Constitución y Pino Suárez.

En esa carpa en el año 1949 yo era candidata a Reina del Carnaval, apoyada por los Clubs Bugambilia y Tabasco; mi comité formado por Homero Pedrero (El Chato) como presidente sugirió que allí se me anunciara como candidata a Reina del Carnaval. Acudí varias veces y recibía los aplausos de los presentes.

Hace muchos años los festejos del Carnaval eran de gran interés para los tabasqueños en esta ciudad de Villahermosa. Años 40´s, 50´s y 60´s la alegría llegaba, el 20 de enero había desfile de carros paseando al “Juan Carnaval”, muñeco lleno de cuetes. Así comenzaban estas fiestas, se escogían las candidatas a reinas apoyadas por su comité, instituciones y comercios; se hacía el conteo y al ganar la que tenía más votos era la reina, se escogía al rey feo, las damas y los pajes.

El día sábado se coronaba a las reinas, había también la de la Sociedad de Artesanos. El día domingo el primer desfile de los carros alegóricos donde desfilaban las reinas y su corte de honor, las comparsas, disfrazados y otros carros alegóricos de clubes e instituciones. Los bailes en el bello Casino Tabasqueño en la calle de Juárez de esta ciudad. El día lunes el baile de disfraces infantiles, donde las mamás se esmeraban en disfrazar  a los menores, príncipes, princesas, hadas, Peter Pan, Blanca Nieves, Caperucita Roja, etc.

En una ocasión los premiados fueron Felícito Córtes Hubner y Edith Matus Córtes genialmente vestidos de Luis XVI y María Antonieta, trajes que confeccionó Dalinda Córtes de Matus que cosía maravillosamente. Esta fiesta comenzaba muy temprano de la tarde, ese día lunes era la pintadera, o sea que la gente salía a la calle a tirar pintura, huevos, tomates, agua y hasta cal, todo lo que se les ocurriera, quedaba la ciudad hecha un asco.

El día martes los carros alegóricos de las reinas y otros más. El día miércoles la quema del Juan Carnaval en diferentes lugares de la ciudad, llenos de cuetes, luces de bengala, tronadores, busca pies y así terminaba esta festividad, se hacían testamentos chuscos de lo que Juan Carnaval dejaba a sus viudas que eran hombres vestidos como tal y a llorar y tiraban agua y decían que hasta orines.

Famosa la quema de la “Lucha” tienda en la calle Zaragoza. En la Plaza de Armas disfrazados o no giraban alrededor, los hombres de un lado y las mujeres del otro. Ellos aprovechaban de pegar mariposas o cupidos con cadillos con leyendas de amor o admiración y se prestaba a mucha falta de respeto pues al pegarlas tocaban partes íntimas de las muchachas.

Apenas recuerdo que mi hermana Danelia fue Reina del Carnaval. Por el Casino Tabasqueño, en ese mismo año fue Reina por la Sociedad de Artesanos Francisca Limonchi. Mi hermana conservó su cetro hasta el día de su muerte, era precioso todo forrado de piedritas brillantes. En mi familia fuimos tres reinas: Danelia Calles en 1937; yo en 1949 y mi sobrina Danelia García Calles en 1958; en mi reinado, el Rey feo fue Pablo Marenco “Marencof ”, él componía canciones; mi chambelán Ángel Veites, mis damas Lina Prieto su chambelán Mario Sosa Rodríguez papá de la cantante Yekina Pavón, Carmen Quero y el periodista Julio César Javier que después se casaron son los papás de Julio César y Jorge Alberto Javier Quero; mis pajes César Rojas Herrera y María Elena Ruiz Osorio, mi consuegra más adelante; César fue Doctor y Presidente Municipal en el Gobierno del Lic. Salvador Neme Castillo.

Después de estos carnavales hubo otras reinas. 1950, Quety Escobar de Heredia por el Club Bugambilia, el año que vino Miroslava y desfiló en el carro del “Café del Portal”; otras Lydia Tilch, Mery Romero y Chabelita Neme del Campo. En este carnaval hubo un baile en el Casino del Pueblo con concursos de disfraces de personajes famosos, llevándose el premio la locutora, periodista y cantante Hilda del Rosario de Gómez y escritora de la columna “Fricasé”. Ella y su esposo Juan Gómez caracterizando a Don Hernán Cortés y Doña Malinche, se llevaron la noche.

Al pasar los años estos festejos se fueron perdiendo, comenzó la “Feria Regional” y considero por ser muy seguido uno de otro ya no tuvo el entusiasmo de años anteriores. (*OLGA DOLORES CALLES BROCA, publicó en tres tomos sus recuerdos sobre Tabasco)