PUNTOS SUSPENSIVOS

Libros: desafíos que nos ayudan a crecer

Decir que los mexicanos no están leyendo es caer en lo común. Se podrían mencionar cifras y más números, pero eso no ayuda en nada.

El escritor tabasqueño Teodosio García Ruiz (+) defendía esa teoría. Sostenía que sí había lectores, porque desde un ama de casa hasta el comerciante deletreaba anuncios, tenía un diario en sus manos, una revista (aun de corazones), leía nombre de calles, las rutas de los micros, y más adelante los jóvenes hicieron lo propio con sus celulares, leyendo una y otra vez mensajes de textos.

El punto era, qué estaban codificando. Precisamente fue una discusión que se polemizó hace unos meses en un diplomado sobre formadores de salas de lectura, cuando  la mediadora hizo la misma pregunta: qué libros leen y cuáles en sí les han marcado en su vida.

En un par de segundo hizo que recordáramos ciertas obras preparatorianas o universitarias. En especial solicitó que escribiéramos tres nombres junto a sus autores.

Lo interesante vino cuando algunos de los compañeros hicieron ver ante el grupo que preferían libros de superación personal, lo que llamó la atención de otros.

Bueno, malo, despreciable, tonto, inteligente. Ahí quedó el tema entre esas cuatro paredes. Al final deduje que todos tenemos un gusto hasta para escoger nuestros libros.

Abrumados con todo lo que sucede a nuestro alrededor, la importancia de leer, quizá hoy, es lo que cuenta.

A modo de consideración podría decir que la literatura está escrita con el idioma del interior humano, sólo falta encontrarla y preguntarnos ¿cómo nos relacionamos con una obra?

Los desafíos en la lectura servirán para crecer, porque algunos libros nos llevarán de la mano a la simplificación de la vida.

Los libros nos enseñan igual a luchar sin descanso. Mirar más allá. Buscar signos para encontrar un sentido… el asombro, como un niño que se arriesga ante la curiosidad.

Los libros difíciles, por ejemplo, nos instruyen a darnos cuenta lo que nos falta por aprender, son retos que valen la pena para tomar decisiones de quedarnos o continuar.

Las escuelas necesitan la presencia de libros, inmersos en un sistema literario. Encontrar las metáforas de la vida para darle permiso al acto de pensar, y de esa manera ayudar a construir un mejor mundo.

En el marco del Día Internacional del Libro (23 de abril) a modo de reflexión, imaginemos que de pronto éstos dejaran de existir… por obvias razones las sensaciones serán distintas.

Lo importante es disfrutar la lectura. El momento o espacio será a consideración de cada persona.

PARÉNTESIS

Evaristo Hernández Cruz lanzó el reto: no habrá más vendedores ambulantes para el mes de mayo alrededor del mercado Pino Suárez. Afirmó que todos serán reubicados en tiempo y forma. Acusó que existe una resistencia de algunas personas para moverse, y son encabezados por dos líderes, que por años se han dedicado a hacer negocios vendiendo los espacios en la vía pública, y que además cobran a la mano a los ambulantes. Ya hay plazos. (kundera_w@hotmail.com)