PUNTOS SUSPENSIVOS

Dos puntos de interés anunció ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina: primero, no aumentar el precio de los combustibles; segundo, rechazar el regreso del cobro de la tenencia vehicular a nivel federal.

Dijo que cumplirá su compromiso de campaña, no habrá aumentos, y para darle una solución a la necesidad de recursos habrá un mecanismo que evitará tal inflación.

En el caso de las gasolinas, adelantó que todos los lunes dedicará un minuto para ventilar en pantalla "cuáles fueron las estaciones en las que se vendió más caro" en la semana, o lo contrario, dónde fue más barata.

Dejó ver que estará monitoreando a las empresas que se dedican a vender combustible, y será el pueblo quien vea cuáles no están cumpliendo.

Tanto en 2017 como en 2018 estuvo de moda el concepto gasolinazo. El alza de los precios causó molestia, encono, porque se fue hasta en un 20% arriba de su precio, y llegó a costar el litro de gasolina más de 20 pesos.

El problema sirvió de lápida para Peña Nieto, sobre todo porque se acercaban las elecciones y nunca pudo controlar los precios, una promesa que asumió a principios de 2018.

Luego de entrar al país otras compañías diferentes a Pemex y liberarse los precios se pensó que por fin habría justicia en cuanto al costo, el cual ayudaría a todos los niveles sociales; sin embargo, no sucedió. La esperanza fue cada vez más lejana, porque la competencia no dio resultados. Se impuso la especulación.

En México hay seis refinerías, pero una sólo opera al 40 por ciento de su capacidad y otras cuatro están trabajando en un 20-25 por ciento de elaboración de combustibles. Por ello, casi al 70 por ciento de las gasolinas se compran en el extranjero.

Los precios de las gasolinas en México son un tema muy sensible. Lastiman a todos. Es una cuestión abierta a todos, y hoy la mayoría de los mexicanos opinan al respecto, aunque de forma negativa.

Peña Nieto terminó su sexenio con un precio de más de 20 pesos por litro, es decir, con un incremento superior al 100% en sus seis años de gobierno. Lo que igual provocó que alzara los precios en la industria de harina de maíz, los servicios médicos, el transporte de carga y la industria petrolera en su conjunto.

Lo que deriva también en aumentar los costos en medicinas, tecnologías, transporte y electricidad.

El actual presidente asegura que en tres años bajarán los precios de las gasolinas pero no será por decreto presidencial (lo cual podría regresarnos al esquema anterior de subsidios); el plan es hacerlo ampliando la planta industrial que tenemos en México para producir en suelo nacional las gasolinas como es el proyecto de la refinería en Dos Bocas, Paraíso.

Sobre el cobro de impuesto por la tenencia vehicular sostuvo que no va, porque igual fue una promesa que hizo en campaña. El cobro de la tenencia, aunque resultó ser una fuente importante de ingresos para el erario, resultaba impopular.

PARÉNTESIS

José Eduardo Beltrán será uno de los consejeros de Pemex, si como se espera la terna sea avalada por los senadores. De los tres propuestos para cubrir las vacantes de los consejeros que recientemente renunciaron, Beltrán Hernández –conocido como Chelalo-, es un tabasqueño ampliamente conocido, aunque la mayoría lo ubica como licenciado en Ciencias Políticas y no como Ingeniero Petrolero, que es también una de sus especialidades. Fue autor del libro “Tabasco: Petróleo y Desarrollo”. Se sabe que tiene una excelente comunicación con Octavio Romero Oropeza, otro tabasqueño que actualmente es director general de Pemex. (kundera_w@hotmail.com)