PUNTOS SUSPENSIVOS

Una publicación en el New York Times y firmada por Kirk Semple y Elisabeth Malkin, donde se refieren a la acusación que un testigo en el juicio de Joaquín el “Chapo” Guzmán, hace en contra del expresidente de México, Enrique Peña Nieto, al decir que éste recibió un soborno por 100 millones de dólares, y que en Estados Unidos fue un escándalo, en nuestro país pasó desapercibido.

Tal vez el escándalo del huachicol o el tema de quedarse sin gasolina, no permitió que el golpe mediático permeara como ha sucedido en otros países con sus mandatarios por algún tema de corrupción.

Y abundan: La noticia no fue el encabezado de ninguno de los principales diarios mexicanos el miércoles. Nadie mencionó el tema en la conferencia de prensa matutina del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, donde generalmente se tratan los asuntos políticos más urgentes del país.

Y una de las tesis que presentan en el reportaje es: garantizar que se haga justicia “no está en nuestras manos”.

Quizá Peña Nieto pertenece al pasado, y tal vez sus acciones también, pero existe un personaje que lo señala en un país que se supone tiene reglas rígidas para la aplicación de justicia, pero no logró inmutar a casi nadie.

Los nombres de los políticos aparecen en los juicios, pero no sucede nada. ¿Es parte de una vida cotidiana llena de impunidad?

Una voz en el desierto fue la de Francisco Guzmán, quien fungió bajo su mandato como jefe de la Oficina de la Presidencia; dijo que las acusaciones eran “falsas, difamatorias y absurdas”.

A pesar de que la corrupción está definida como un lastre por los enormes costos económicos, políticos y sociales que ocasiona en los países que la padecen con mayor agudeza, nos estamos volviendo inmunes ante ella.

Porque si hoy todo es referente al huachicol, igual se debe investigar a los otros dos ex presidentes, Vicente Fox y Felipe Calderón, donde la corrupción se desbordó por el robo de combustible, pero igual no pasa nada.

Igual están los altos mandos en Pemex, así como sus líderes sindicales, quienes por años trazaron sus rutas de riquezas al amparo de Petróleos Mexicanos.

De acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, México cayó 31 posiciones el año pasado.

El Barómetro Global de la Corrupción de Transparencia Internacional, el 88% de los mexicanos piensan que la corrupción es un problema frecuente o muy frecuente, y la mitad de la población considera que la corrupción ha aumentado mucho en los últimos dos años.

Pero con todo y esos porcentajes, la acusación hacia Peña Nieto continúa sin tomarse en cuenta.

En Latinoamérica algunos de los expresidentes que han sido acusados por alguna falta en contra de sus países son los guatemaltecos Alfonso Portillo y Otto Pérez Molina; el nicaragüense Arnoldo Alemán; el venezolano Carlos Andrés Pérez; el ecuatoriano Abdalá Bucaram; la argentina Cristina Fernández de Kirchner; el hondureño Rafael Callejas; el panameño Ricardo Martinelli, y los salvadoreños Elías Antonio Saca y Mauricio Funes.

PARÉNTESIS

EL Pleno del Congreso del Estado tomó protesta a Jessyca Mayo Aparicio, Alma Rosa Espadas Hernández y Jesús de la Cruz Ovando, como integrantes de la LXIII Legislatura, ya que se otorgó licencia a los diputados Nelly del Carmen Vargas Pérez, Sheila Guadalupe Cadena Nieto y Ariel Enrique Cetina Bertruy, respectivamente. Ahora veremos si ganó el Congreso y si ganó la administración pública, o cuál es el saldo.