Visión como un todo de la 4T, proyecto de Nación

Me parece que Sámano hace un excelente análisis que deben tomar muy en cuenta quienes se abocan a gobernar Tabasco y a México los próximos seis años

El rico y oportuno ensayo de mi amigo y director del diario Presente, Víctor Sámano, publicado el pasado lunes 17 de junio, me motivó aún más para escribir el presente artículo. Me parece que Sámano hace un excelente análisis que deben tomar muy en cuenta quienes se abocan a gobernar Tabasco y a México los próximos seis años, y continuar con el proyecto de Nación iniciado con la 4T.

En mis largos años de docente, algo que traté siempre de inculcarles a mis alumnos es que concibieran la realidad social como una totalidad orgánica, estructurada, donde las partes que integran al universo social no se dan de manera aislada. El conocimiento de esos hechos individuales no es posible si se les estudia como algo aislado, sólo es posible entenderlos, concibiéndolos como elementos integradores de una totalidad concreta. "El conocimiento de los hechos, por muy diversos que sean, nos dice George Lukács, no es posible como conocimiento de la realidad más que en el contexto que articula los hechos individuales de la vida social en una totalidad", es saber detectar la integración unitaria de lo diverso, de lo múltiple.

Los hechos económicos, políticos, sociales, jurídicos, culturales, las guerras, las migraciones, los golpes de estado, etc, por sí solos no nos dicen nada: esos hechos, por muy particulares que sean, no se pueden conocer si los concebimos de manera aislada. Sólo estudiándolos dentro del contexto de la totalidad concreta, que es la sociedad contemporánea, los hechos cobran sentido y se pueden entender.

No dudo que una de las mayores aportaciones de la filosofía alemana, en el terreno de la teoría del conocimiento fue concebir la realidad como un todo, estructurado, ensamblado. De ahí la inteligencia que han tenido los alemanes y demás países europeos para conocer el mundo contemporáneo. Nosotros acá seguimos navegando y perdidos en el empirismo, propio del positivismo trasnochado del siglo XIX. Fue en "La ciencia de la Lógica" que Hegel planteó de manera avanzada la idea de que la sociedad es un todo ensamblado, en permanente cambio y sujeto a leyes científicas: de ahí las Ciencias Sociales.

Más que el método dialéctico, que entiende la realidad en permanente cambio, Karl Marx aprendió de Hegel esa concepción de totalidad concreta, estructurada de la sociedad: y de esa idea, nutrida en la realidad económica y social del capitalismo, Marx escribió El Capital. Quien lo estudia, tiene mayor capacidad de interpretar y entender a la sociedad e historia contemporáneas. Observo que Vladimir Putin domina este método y Josep Biden anda perdido en la noción empírica y pragmática del imperialismo pirático y genocida de los siglos XIX y XX.

Es aquí donde abordo el muy aleccionador artículo de Víctor Sámano. Nos dice: "Lo diferente de la transición de poder AMLO-Sheinbaum pasa por la VISIÓN ESTRUCTURAL de problemas comunitarios y la CONTINUIDAD de políticas gubernamentales, precisamente el sentido del voto ciudadano expresado en las urnas. Antes (de la 4T), cada transición sexenal era como descubrir de nuevo el país y sus añejos problemas". Y nos sigue diciendo Sámano: "Ejemplo concreto de DIVAGACIÖN gubernamental: la Cruzada Nacional sin Hambre, programa anunciado por Enrique Peña Nieto en 2012 tuvo presencia virtual en internet y desapareció sin dejar rastro".

Y nosotros por nuestra parte recordamos otra ocurrencia, ésta de Calderón: Felipe anunció con bombos y platillos la construcción de una flamante refinería en Tula, Hidalgo; su gobierno tiró 600 millones de dólares a la basura, jamás hubo refinería, todo terminó en una enorme barda como la Muralla China, y 400 campesinos expropiados se quedaron sin tierra. O sea, todos los gobiernos del PRIAN gobernaron al país con ocurrencias, con improvisaciones y para intereses de grupo. Esto me recuerda al presidente municipal de mi pueblo cuando era niño: volvía a modificar el parque del pueblo y deshacía el que había dejado el anterior y cambiaba el reloj público incrustado en la parte frontal del edificio del Ayuntamiento. ¡Esa era la gran obra de la revolución!

Citando a mi siempre bien recordado maestro Rodolfo Stavenhagen de la UNAM, nos dice Sámano: "Las soluciones a los grandes problemas nacionales descansan en primer lugar en una reconceptualización de lo que constituye la problemática nacional en su conjunto, QUE ES MÁS QUE SUS PARTES FRAGMENTADAS. Encontrar las interrelaciones de estos fragmentos de realidad es una tarea urgente". Palabras claves, nos dice Víctor: conjunto, interrelaciones, el todo. "Durante Peña, las reformas se concibieron de forma aislada. Por ello, NO SE PERCIBIÓ UN PROYECTO DE NACIÓN detrás, salvo la privatización de bienes públicos (el modelo neoliberal)".

Y, por último, parafraseando a Sámano, diremos: "Mientras no haya deliberación y argumentos de parte y parte, se correrá el riesgo de realizar un diseño sesgado de políticas públicas. Mientras cada zona estratégica para el desarrollo nacional no se conciba como parte de un todo nacional: los gobernantes de los tres niveles trabajarán en carriles separados. Así, en la gestión de políticas públicas nadie se hace responsable del aislamiento y la fragmentación".

Y terminamos diciendo nosotros, y lo voy a decir como una sentencia: Es la primera vez en la historia de nuestro país, repito, primera vez en nuestra historia, en que estamos por vivir la continuidad de un proyecto de Nación. Nunca antes esto se dio. Es un proyecto de Nación que inició con AMLO y su 4T y que de seguro continuará con la doctora Claudia Sheinbaum. Un proyecto que, entre otras metas, tiene como prioridad abatir la extrema pobreza y desigualdad social y económica, sobre todo la extrema desigualdad entre la sociedad rural, incluyendo a la indígena, y el México urbano.

Con la 4T se inició ese proyecto de Nación y todos los mexicanos que votamos por MORENA el pasado 2 de junio, estamos obligados a trabajar para lograrlo.

Post Scriptum: no es lo mismo discursear y tirar volantes en campaña, que ponerse a trabajar y armar un proyecto de gobierno que requiere un buen equipo con mucha preparación y que corresponda con el proyecto de Nación de la 4T.