Políticas Públicas: Urgentes medidas de educación socioemocional

Los niños sin educación, con baja autoestima y problemas emocionales se convierten en adultos con problemas para adaptarse en ámbito laboral, como en el personal, por ende, con su familia y la sociedad. 

Por naturaleza el ser humano es un ser político y social y ante la falta del contacto físico, social y afectivo su salud podría verse comprometido debido a la exposición del estrés, ansiedad, depresión y desmotivación, lo cual podría con llevar a vivir inseguridades, baja autoestima y comportamientos compulsivos. Por lo tanto, es de suma importancia que se emprendan políticas públicas para implementar la educación socioemocional en los centros educativos.

En Tabasco se han desarrollado proyectos como “herramienta de apoyo”, por parte de las secretarías de educación y salud, sin embargo, lejos de programas pilotos la sociedad requiere de un proyecto que englobe las necesidades de la ansiedad y la ligereza de información en las redes sociales y promover la educación socioemocional entre la población.  

Depresión y suicidio son problemáticas que revelan un bajo nivel de desarrollo socioemocional. En México de acuerdo con cifras del INEGI, en el 2013 se registraron en México 5 mil 909 suicidios, lo que representa el 1% de las muertes registradas y coloca al suicidio como la decimocuarta causa de muerte, presentando una tasa de cerca de 5 por cada 100 mil.  Dichos datos revelan la necesidad de tomar en cuenta el desarrollo socioemocional en la educación escolar o también podrían aprovechar los centros de salud. 

Tomando como ejemplo las políticas públicas de los países latinoamericanos, una de los grandes propósitos es reducir la inequidad en salud y mejorar la educación, considerando la escuela como un centro de salud que contribuya con tales propósitos. No como lo generalmente se manejan las políticas pública la salud infantil y la educación por separado.

Para disminuir la pobreza se requiere riqueza mental y la educación emocional es primordial para que nuestros niños puedan manejar la ira, el enojo, el miedo, la angustia y otras emociones. Por lo tanto, es un tema políticas públicas que debe ser de considerado por la administración pública llevando a cabo estrategias para implementar una buena salud emocional en la población. 

Escribo estas líneas derivado de los últimos acontecimientos que se han presentado en nuestro estado, hay interés de las familias tabasqueñas e inquietud por lo que se ha vivido en Tabasco, desde salidas de jóvenes por la puerta falsa, hasta un menor encadenado del cuello por sus padres, esto no es solo un tema que se debe abordar desde la administración pública, sino debemos tomar cartas en el asunto desde casa, involucrarse realmente los padres y familiares. 

Orientar a sus hijos, existe demasiada información en redes sociales, preocuparnos sobre que están viendo nuestros hijos, llevarlos a que reciban atención psicológica en caso que sean necesario y los maestros tener los ojos bien abiertos e identificar focos rojos, niños o adolescentes que presenten conductas de riesgo y canalizarlas a la autoridad competente que en estos casos sería la secretaria de educación y posteriormente la secretaria de salud

Necesitamos jóvenes sanos, con valores cívicos y morales, con metas, objetivos, pensamientos positivos que le permitan desarrollarse y crecer. Que amen la vida y tengan pasión por la cultura, el deporte, el medio ambiente y el prójimo. 

¡Nacimos para ser felices, conócete a ti mismo!