Políticas Públicas
Sueldos, trato y jornadas laborales dignas para las trabajadoras domésticas
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), se estima que el 73.8 por ciento de las personas que trabajan como empleadas domésticas en México, no cuentan con prestaciones laborales que les tener la garantía de una vida digna.
Las trabajadoras domésticas son una fuerza laboral crítica en todo el mundo, pero todavía enfrentan muchos desafíos en la protección de sus derechos laborales y humanos. A pesar de los avances en la legislación y las normas internacionales de protección de los derechos de las trabajadoras domésticas, aún hay mucho por hacer en términos de garantizar condiciones de trabajo justas y dignas para esta industria.
Uno de los mayores desafíos para los derechos de las trabajadoras domésticas es la falta de reconocimiento como trabajadoras formales en muchos países. Esto puede hacer que sea difícil para ellas exigir sus derechos y protecciones laborales básicas, como salarios mínimos, horas de trabajo limitadas y días de descanso. Las políticas públicas deben reconocer la importancia del trabajo doméstico y brindar un marco legal adecuado para su regulación y protección.
Además, la falta de regulación de la industria del trabajo doméstico en muchos países también es un gran problema. Esto significa que muchas trabajadoras domésticas pueden enfrentar abuso y explotación por parte de sus empleadores, sin protecciones adecuadas y recursos legales para defenderse. Es necesario establecer políticas públicas que regulen la industria del trabajo doméstico y brinden protección a las trabajadoras.
La discriminación también sigue siendo un gran desafío para los derechos de las trabajadoras domésticas. Las trabajadoras domésticas a menudo enfrentan discriminación por género, raza, etnia, religión, orientación sexual y/o estado migratorio, lo que puede dificultar su acceso a oportunidades laborales, protecciones y servicios sociales. Es necesario que las políticas públicas aborden estos problemas de discriminación y promuevan la igualdad de oportunidades para todas las trabajadoras domésticas.
Otro desafío importante para los derechos de las trabajadoras domésticas es la falta de protección legal y de sistemas de justicia adecuados. En muchos casos, las trabajadoras domésticas no tienen acceso a protección legal o recursos legales efectivos para defender sus derechos, lo que las deja vulnerables a la explotación y el abuso. Las políticas públicas deben garantizar que las trabajadoras domésticas tengan acceso a sistemas de justicia adecuados y protecciones legales para defender sus derechos.
En tanto, los desafíos que enfrentan los derechos de las trabajadoras domésticas son significativos y requieren una atención urgente por parte de las políticas públicas. Es necesario que se establezcan marcos legales adecuados y se implementen políticas y programas para abordar la discriminación, regular la industria del trabajo doméstico, proteger a las trabajadoras de abuso y explotación, y garantizar que tengan acceso a sistemas de justicia efectivos. Solo así se podrá garantizar un futuro justo y digno para las trabajadoras domésticas