Gobernar para los pobres

Gobernar para una población en situación de pobreza es la característica exigida a la nueva administración municipal. 

En Tabasco, un poco más de la mitad de la población es pobre (54.5%). El mismo Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, define que una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una de las seis carencias sociales (rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y su ingreso está por debajo de la línea de pobreza.

Ahora bien, estar en la línea de pobreza, es sencillamente que una persona no cuenta con los recursos suficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades básicas, aun si hiciera uso de todo su ingreso. Considerando aquí sus ingresos para mantener una familia promedio de 3 integrantes.

Sin embargo, una tercera parte es población en pobreza extrema, es decir, aquellas personas con tres o más carencias sociales e ingreso inferior al valor de la línea de pobreza extrema por ingresos. Siendo alarmante que es una población en continuo crecimiento.

A esta población, hay que sumar a la población vulnerable mayor de 60 años, que es de casi el 10% del total de la población. Hay por tanto un punto en la matriz donde convergen los pobres mayores de 60 años. Doble condición para su atención.

Es aquí, donde la política pública de las nuevas administraciones municipales, debe estar orientada para satisfacer estas necesidades sociales y dar lugar a una política social con programas y proyectos enfocados a la protección de las personas pobres y adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad. La mayor parte de las acciones dirigidas a establecer rutas de acceso a la salud, la seguridad económica, a su calidad de vida y en general a su bienestar.

En el  Cuarto Informe de Gobierno estatal, se indica que de las propuestas del Proyecto Social de Gobierno 32% están cumplidas, 52% con avances y 16% tienen acciones iniciales. Quedan 3 años para completarlas, pero al ritmo del cumplimiento informado, cerrará en dos terceras partes para el fin del sexenio.

Cobra importancia la integración de la política social en los Planes Municipales de Desarrollo. Se requiere apoyar las metas en la materia trazadas en el Plan Estatal de Desarrollo o buscar su modificación en cuanto a las metas, algo que también permite la Ley de Planeación, modificar el PLED ante la nueva realidad.

La pobreza sigue afectando en forma diferenciada a las personas de acuerdo con su condición de vulnerabilidad y a los contextos sociales en los que se desenvuelven. Por ello, uno de los retos de la política pública municipal es atender las particularidades de los grupos sociales en desventaja para que así, puedan ejercer sus derechos sociales. Esto implica una revisión de las condiciones sociales en los ámbitos rural y urbanos.

Completar el esquema, depende de la alineación de las políticas públicas municipales a las estatales y federales. Se trata de completar las acciones para el cabal cumplimiento de las metas. De igual manera, es necesario flexibilizar la política de aplicación para integrar a la sociedad civil (organizaciones no gubernamentales, empresas, organizaciones, cooperativas) y operar sus acciones en términos de gobernanza. La estrategia, es dar un nuevo giro a las acciones, para caminar con una base social firme para enfrentar la pobreza y la vulnerabilidad de la población en los municipios de Tabasco.