No todo está perdido, ni es como dicen que es, menos como lo pintan, la situación es crítica, muy delicada, vienen tiempos difíciles, complejos y adversos, tiempos del águila tornada en fénix.

Tengo un par de días reflexionando las palabras de un gran maestro, un patriota, paisano, ejecutivo, hombre de fe y camisa bien puesta, él y miles representan el activo más valioso de Pemex: su gente.

Hace mucho, pero mucho tiempo nació una empresa petrolera -1938-, le llamaron Pemex, se escribía con mayúsculas, era poderosa, soberbia, respetable y temeraria, su nombre retumbó en todos los continentes, llegó a ser de las más importantes del mundo, ocupando primeros lugares en reservas y producción, gozaba popularidad y reconocimiento.

Sin duda alguna era orgullo de los mexicanos, durante 76 años fue símbolo de la raza. El día de hoy pienso y digiero la estrategia, reconozco la habilidad de los artífices, su capacidad para hacer cambiar de opinión a millones de personas en tan sólo dos años, especialmente agudizada de pocos meses a la fecha, fue como pasar del blanco al negro, del Chivas al América, del Real Madrid al Barsa, de Católico a Musulmán, casi, casi como pasar de homosexual a hetero en un pestañazo. Realmente no fue fácil, la tarea no fue simple, requirió un plan maestro, buena técnica, método y sobre todo toneladas y carretadas de dinero.

El día de hoy Pemex, se escribe con minúsculas, es una más del montón, es obsoleta, corrupta, ineficiente, improductiva, cero rentable, cuna de ladrones, cultivo de bandidos, recipiente de huevones, una mera administradora, una lacra, un lastre, casi, casi una basura. Esto y más he leído sobre la EPE, hoy en día es lo peor de lo peor.

Pasó de ser el soporte de la economía mexicana, del Superman que sostuvo y mantuvo México por décadas, a una mezcla tiránica del Guasón con Ecoloco de Burbujas, que ha despilfarrado, robado y contaminado la tierra azteca y abusado de los pobres mexicanitos.

Maldito seas Pemex!!!, qué malo has sido, cómo cambiaste en dos años, qué rápido lo hiciste, porque en realidad casi todo es cierto, pero jamás se decía, no salía a la luz, ¿por qué misteriosa razón hoy todo importa tanto?, después de una reforma, se habla y se habla, se dice y se dice, pero dónde están los responsables, por qué Pemex no piensa, ni actúa.

Se cometieron miles de errores, negligencias, delitos y abusos, pero reflexionemos a fondo, no fue Pemex ente ficticio, siempre ha sido y será representado por personas físicas, que son responsables, existen grupos de interés y poder. Cierto es que se trata de una persona jurídica, un ente ficto, ideado, creado y operado por el hombre, también podría caber la posibilidad que esos hombres la usarán como medio para satisfacer fines personales.

Seamos honestos, justos y sensatos, los responsables, agachones y pendejos somos nosotros, las únicas víctimas somos los dueños de Pemex. La EPE no es más que la víctima del hombre mismo, presa del canibalismo histórico. Para muchos ha sido la lotería, la catapulta del éxito, la varita mágica que te convierte de mendigo a millonario, sin la mejor arma política, económica, electoral, la fábrica más eficiente de poder y dinero, fuente de fortunas y dinastías políticas.

No critiquemos a Pemex, no hagamos leña del árbol caído, el tapete se tiró hace mucho, la alfombra está tendida, ese monstruo todo poderoso que misteriosamente hace unos años era un dios y por arte de magia hoy es el diablo, hoy en día es el mal enfierrado, destructor de la nación, que impide el desarrollo y crecimiento. No dudo que mañana si seguimos igual, será el culpable de la devaluación y la crisis.

Lo más triste es la indiferencia, el no cuestionarnos y permanecer en la ignorancia. La realidad es clara, el coloso se va desmembrar, lo irán matando lentamente, diabetes con óxido, enfermedad mortal, primero se irá un miembro, luego otra extremidad, dejando al final su corazón de PEP, no quedará nada más que el recuerdo, poco a poco se soltó el virus, poco a poco corrió por la venas del pueblo. Aquella águila real que voló por toda la nación, no es hoy más que un aguilucho enfermo y temeroso, necesitado de atención, cuidado, sanación y cariño, juntos podemos curarlo y hacerlo volar otra vez, tal vez no vuelva a tener la misma envergadura y fuerza, ya es mayor, pero es capaz de mucho todavía, le queda mucho por hacer.

Repito no es la enfermedad, es el remedio, la cura, lo que debemos buscar, lo que debemos pedir. Verdad es que la gangrena está en muchas de sus partes, es tarde, muchas están muertas, deberán amputarse, pero esta águila es de fierro y podrá recuperarse.

Adoro la idea de la empresa productiva, es lo óptimo, lo que siempre debió ser, el problema no era la empresa sino sus viejos líderes, esos sí deben juzgarse, sancionarse y penarse, hoy los vemos con empresas, imperios y castillos, son felices, su prole más, además los adulamos y rendimos muestras de respeto cuando los vemos, en lugar de llamarles por su nombre y exigir que regresen lo que se llevaron. Cada quien tiene lo que se merece, el pueblo sigue jodido y el titán está herido de gravedad, espero no permitamos sea de muerte, si somos agradecidos, lo tenemos que salvar, se la debemos.

No sería justo dejar morir al “gigante”, seguir la inercia y darle hasta con tubo, hasta que deje de respirar, ya bastante le pegaron. Le debemos mucho, para empezar una pinche disculpa, porque honestamente no hay más responsables que nosotros, -los mexicanos- unos por gandallas, abusivos y rateros y otros por cobardes, hipócritas y agachones.

Salvemos a Pemex, salvemos a su gente, salvemos a México.

Ánimo y mucha energía!!!