Paraderos
Los centros integradores eje social, cultural, político y de desarrollo
Desde la primera entrevista que Javier May Rodríguez concedió a SIT/Presente como aspirante a la candidatura de Morena, antes de las encuestas, subrayó la importancia que le daría al rescate de los Centros Integradores, esa forma de organización comunitaria y gubernamental para la dotación de los servicios y el desarrollo de la población tabasqueña.
Este es un tema que no es nuevo para los lectores de Presente. En estas páginas lo han abordado, entre otros, Patricio Patiño Arias, Víctor M. Sámano y Baldemar Hernández Márquez, a partir de la experiencia que en el estado se vivió durante la administración de Enrique González Pedrero y Julieta Campos.
Es precisamente el conocimiento en la práctica que Javier May tuvo como presidente municipal de Comalcalco, en dos ocasiones, como valoró la operatividad de los Centros Integradores como un esquema facilitador de la organización popular.
Recientemente el abanderado de Morena a la gubernatura se refirió, en sus 50 compromisos a los Centros Integradores y refirió, lo que hemos compartido con los lectores de Presente: que esta forma de organización es, ante todo, por origen y resultados un hecho cultural.
En su momento lo expuso con inteligencia Doña Julieta Campos: la gente se arraiga donde está su cultura. Ahí se desarrolla y produce, ahí florece. Son, como su nombre lo indica, centros de integración, lugares donde se hace comunidad.