LA OREJA DE MICO EN PALACIO NACIONAL

Las “caritas" de Ariadna (Bienestar) y Albores (Semarnat) en la mañanera

Hoy se celebra el 58 aniversario luctuoso de aquel que para muchos es catalogado como uno de los mejores políticos y estrategas de la historia humana, Winston Churchill, aquel primer ministro de Gran Bretaña que le toco lidiar con la segunda guerra mundial y detener a Adolf Hitler.

Aquel brillante escritor solía decir que "la política es casi tan excitante como la guerra y casi igual de peligrosa. Ya que en la guerra solo te pueden matar una vez, pero en política muchas veces”, y quien seguramente tendrá muy presente dicha lección es el -actual- titular del Fonatur (Tren Maya) Javier May.

Lo anterior porque durante la Conferencia de Prensa mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador -de este lunes-, el oriundo de Comalcalco, estuvo sentado a un lado de quienes fuesen sus principales colaboradoras: la titular de Medio Ambiente, María Luisa Albores (jefa de May Rodríguez en su paso por Bienestar) y Ariadna Montiel -actual titular de Bienestar, pero subordinada del tabasqueño antes de ser nombrado encargado de Fonatur-.

Curiosamente tanto la primera como la segunda, durante el ejercicio de comunicación circular, dejaron entrever que hay algo en Javier May que no les termina de agradar, valdrá la pena recordar que Albores González -a principio de sexenio- tuvo sus diferencias con el susodicho por presuntos problemas de presupuesto, desencadenando que la movieran de Secretaría y la “congelaran” en SEMARNAT.

En el caso de Montiel Reyes es claro que cuenta con la confianza de AMLO, no obstante, trasciende que nunca hubo química entre ella y su jefe (May). No estaría mal que ambas funcionarias tomasen un curso para disimular, por aquello que hay Tabasco para rato dentro de la 4T.

POST-IT

Quien vivirá en carne propia un capítulo del libro “¿Por qué fracasan los países” -escrito por Daron Acemoglu y James A. Robinson- es la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, por aquello que los taxistas planean mantener su monopolio en Cancún, pésele a quien le pese.

No habrá que perder un ojo en dicha entidad, ya que la contienda apenas comienza, por aquello que faltan todas las camionetas “turísticas” que se verán afectadas por el Tren Maya.

Por el bien del turismo mexicano -el cual acaba de romper récord en la Rivera Maya- ojalá Lezama Espinosa se convierta en historia de éxito y no de fracaso.