OBSERVATORIO DE DATOS
30/04/2025
Utopía de los Derechos de los Niños
La destrucción de Europa y algunas regiones de Asia y África, durante la Segunda Guerra Mundial y la postguerra, hicieron vulnerables a los niños en esos continentes. Finalizado el conflicto y fundada la ONU, en 1946 se creó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), con el fin de ayudar a los niños y adolescentes afectados.
Bajo este auspicio, surge la iniciativa de festejar el Día del Niño en 1959, cuando la ONU se reunió en Ginebra, Suiza, para reafirmar y aprobar la Declaración Universal de los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos del Niño, decretando: «El niño gozará de protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, para desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, con libertad y dignidad». Es el tratado de derechos humanos más ratificado de la historia; se puede afirmar que su adopción es universal por todos los países, con la única excepción de Estados Unidos. Aunque la celebración mundial es el 20 de noviembre, cada país ha elegido un día especial.
Ya en México, en 1916, en Tantoyuca, Veracruz, se había instituido una celebración nacional; pero fue hasta el 30 de abril de 1924 que se oficializó en nuestro país el Día del Niño, con Álvaro Obregón como Presidente y José Vasconcelos el Ministro de Educación. Los Derechos Humanos de Niños y Adolescentes son parte de nuestra Constitución, de tratados, convenciones y leyes. Ahora, la afirmación de que los Derechos de los Niños son una utopía es un debate ineludible, complejo y vigente. Si bien los derechos de los niños son fundamentales y reconocidos, su aplicación y respeto no siempre son una realidad, especialmente en contextos de pobreza, conflictos o abusos. Tan solo en México, el trabajo infantil es muy común y hasta se define como esclavitud moderna, ya que se trata de actividades en condiciones precarias, con jornadas extenuantes y tratos inhumanos. La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil del INEGI, estima casi 4 millones de menores trabajando, la mayoría en malas condiciones y grandes riesgos; cerca de 500 mil tienen entre 5 y 9 años; 1.5 millones de 10 a 14 y la mitad restante son adolescentes. Dos de cada 3 viven en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz; nacidos en zonas con condiciones socioeconómicas desfavorables, lo que contribuye a que las familias accedan a que trabajen para ayudar al gasto.
Lo más triste es que según el INEGI, SESNSP, CONEVAL y la CNB, más de la mitad de los niños y adolescentes no tienen acceso a la seguridad social; de cada mil bebés nacidos vivos, 15 mueren antes de cumplir el año de edad y otros 15 mueren antes de cumplir 5. Y en el último lustro, cerca de 50 mil menores de 1 año han muerto por enfermedades, lesiones u homicidios cada año; los últimos 3 años acumularían 4 mil niños de 5 años o menos, desaparecidos; y más de 2,500 menores asesinados. En promedio, cada día 10 niños son víctimas de delitos de corrupción, y 1 de cada 2 menores de 5 años sometidos a disciplina violenta. Además, casi la mitad de los niños menores de 6 años viven en pobreza, unos 7 millones. Y la UNICEF revela que 2 de cada 3 escuelas mexicanas tienen baños insalubres, 1 de cada 5 sin agua potable, miles no tienen sanitarios apropiados; y en la mayoría de todos no se garantizan la privacidad ni la seguridad para los niños. Lo más lamentable es que en más de 12 años México apenas ha invertido poco más de la mitad del 6% del PIB promedio que invierte el resto de Latinoamérica en sus niños y adolescentes.
La normalización de todo tipo de negligencia, abandono y violencia en la comunidad, la escuela y en el hogar les resta felicidad y alegrías a los niños, haciéndoles vivir tristezas, miedos y sufrimientos. De su infancia depende convertirse en buenas semillas, y en las oportunidades que les brindemos estará la bonaterra para germinar, crecer y dar dulces frutos; caer entre las piedras de la ignorancia, manipulación y la muerte, o entre la maleza de la maldad que se aplasta, siega o quema. (drulin@datametrika.com/ Investigador Titular, UJAT/Director General, Datametrika Co.)
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