Nosotros, que nos queremos tanto

Sí pues, atiéndeme, quiero decirte algo. Cada canción tiene su historia

UNO

Sí pues, atiéndeme, quiero decirte algo. Cada canción tiene su historia, las razones por las que la inspiración le llegó al compositor. Cómo fue el momento que les llegó la idea o el verso, o acaso una sola palabra y se les pegó como lapa, y a partir de allí se deslizó el resto de palabras, unidas de una forma y no de otra, para llegar a ser la canción que nos gusta y ha transitado como una leyenda hasta nuestros oídos y días.

DOS

Por ejemplo el Himno Nacional Mexicano, que desde el preescolar hemos escuchado y cantado, marciales, para que se nos impregne nuestro concepto de nación y Patria, y por ella vencer y vivir (o en su caso morir). Se dice que la novia de Francisco González Bocanegra, al ver que se cerraba la fecha de la convocatoria del concurso para el Himno nacional, y eran tiempos de Antonio López de Santa Anna, y el año 1853, lo encerró en una habitación, con llave, doble seguro, y le dijo que no saldría hasta entregarle el himno y llevarlo al concurso. Y que así sucedió. Ella lo llevó, entró el trabajo dentro del tiempo, y ganó. Por cierto el poeta murió a los 37 años, a causa de tuberculosis.

TRES

Y yo que estoy muy enamorado de la Negra Tomasa. Ni se diga. Me asomé a unas cápsulas donde un maestro YouTuber investiga el origen de muchas canciones, otras las investigo yo. La Negra Tomasa era una cocinera de casa rica en La Habana. Y se daba el caso que en las fiestas de sus patrones, tocaba un grupo de música. Y estaba prohibidísimo que los músicos comieran en la fiesta. Uno de ellos, muy hambriento, en los descansos se asomaba a la cocina, y Tomasa, noble, de buen corazón y cuerpo de ébano y diosa, se compadecía y le preparaba siempre algo y se lo daba para que lo comiera a escondidas. Y por eso ese músico le compuso su canción. "Esa Negra linda (en la comida) me dio bilongo" (embrujo).

CUATRO

Y si uno se pone a preguntar de dónde son los compositores, también preguntamos de "dónde son los cantantes". El trío de Miguel Matamoros andaba dando serenatas en Santiago de Cuba. Y una niña vecina de la casa donde estaban dando serenata, se puso a escucharlos, y preguntó a la mamá: "oye, mamá, de dónde son los cantantes, que los quiero conocer, los encuentro galantes, con su trova fascinante, que me las quiero aprender. ¿Serán De Santiago? ¿De La Habana?". La mamá de la niña para satisfacer su curiosidad se acercó al trío cuando terminaron una canción y le comentó a Miguel sobre su hija y las preguntas. Y con base a esa charla surgió la conocida canción: “Son de la loma, y cantan en llano…”

CINCO

Y la canción Nosotros (o atiéndeme quiero decirte algo) tiene una dulce, triste y trágica historia. El autor Pedro Junco jr, habanero, hijo de familia acomodada, bohemio y de ojo alegre, se enamoró perdidamente (¿y de qué otra manera se enamora uno?) de una muchacha cuyos padres al saber quién era el enamorado le prohibieron dicha relación. Ellos comoquiera buscaban la manera de encontrarse a escondidas. Solo que él enfermó de tuberculosis y lo aislaron en un hospital en las afueras de La Habana. Ella no sabía nada de él. Pedrito pensó en escribirle una carta de despedida porque no quería contagiarla, pero cambió la idea a canción porque la carta se la iban a interceptar…

SEIS

La canción la dio a un amigo para que la cantara en vivo en un programa de radio que ella escuchaba de común, y así sucedió. "Nosotros, que nos queremos tanto, debemos separarnos, no me preguntes más, no es falta de cariño, te quiero con el alma, te juro que te quiero y en nombre de este amor y por tu bien te digo adiós".  Ella buscó al amigo, este le confesó la verdad y el lugar donde Pedrito se encontraba, fue a verlo, pero él ya había fallecido, y a la edad de ¡23 años!

SIETE

Sí, ya me imagino a Gabilondo Soler, sentado en un parque frente a una fuente y viendo el chorro de agua que “se hacía grandote y se hacía chiquito”.  O a Facundo Cabral viendo con lástima a su patrón, y elucubrando: “piensa él que el pobre soy yo”.  Y vale la pena seguir investigando. Por ejemplo, sospecho un trío en el “estoy en medio de un triángulo”, que cantan Los Babys. En fin.