AMADO NERVO, MÍSTICO Y “MODERNISTA”
Un día como hoy, (27 de agosto), pero de 1870 nace en Tepic, entonces territorio de Jalisco
Un día como hoy, (27 de agosto), pero de 1870 nace en Tepic, entonces territorio de Jalisco, erigido en Estado con el nombre de Nayarit, por la Constitución de 1917, Amado Ruiz de Nervo y Ordaz, que siguiendo el ejemplo de su padre, también simplificó su apellido para ser conocido internacionalmente como Amado Nervo.
Uno de los más grandes poetas mexicanos, calificado como “modernista”, por su estilo y por su época, aún cuando su poesía está marcada por el misticismo, corriente contraria al modernismo, su vida estuvo marcada por las muertes de su padre y Ana Cecilia Luisa Daillez, de la que escribió “era llena de gracia, como el ave María, y a la fuente de gracia, de que procedía, se volvió como gota que vuelve a la mar”.
Autor prolífico, durante toda su vida escribió en diarios de México, España, Francia, Uruguay y Argentina. Dentro de sus ”Obras Completas” leí un artículo titulado “Los nombres raros en Tabasco”, escrito en 1896, pues otra característica que tenía era la ironía y el humorismo.
Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y a más de una veintena de libros de versos, dejó muchas novelas, ensayos y obras de teatro. Fue diplomático representando a México en Europa y falleció siendo Embajador en Uruguay.
Su cadáver fue trasladado a México por el crucero Uruguay de la Armada Uruguaya, escoltado por el crucero argentino 9 de Julio. Al llegar a La Habana se unieron a esta escuadra internacional los buques Zaragoza y Cuba. En México se le tributó un homenaje sin precedente y sus restos fueron llevados a la Rotonda de las Personas Ilustres”.
Entre sus obras famosas está el libro “La Amada Inmóvil, versos a una muerta” y transcribo su conocido poema “ En Paz”:
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
más no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!