Justicia al Sureste Petrolero
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer los avances que existen en materia energética...
El crecimiento y progreso de México no se puede entender sin el trabajo férreo, sin el compromiso y sin la lucha de las mujeres y los hombres del Sureste, pese a esas voces malintencionadas que en afanes de protagonismo o con fines netamente políticos, argumentan lo contrario.
Lo anterior viene a colación, porque en vísperas de su Quinto Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer los avances que existen en materia energética y cómo se rescató la industria petrolera nacional, luego de que al inicio del sexenio se recibió con un declive productivo acumulado a lo largo de 15 años.
Para nadie es un secreto el papel que ha jugado el Sureste en esta recuperación y reactivación. Esto reivindica a una región que, a pesar de haber sido relegada y marginada por décadas de las políticas públicas federales, aporta los recursos energéticos que han moldeado el desarrollo de la Nación hasta nuestros días.
Ante el mito de que en el Sureste no hay una cultura del trabajo como en el norte del país, propalado por voces rancias del viejo régimen que anhelan recuperar sus privilegios, el presidente López Obrador ha sido categórico y contundente.
En las tres últimas décadas del siglo pasado, el petróleo que se extraía de Tabasco, Campeche y Chiapas, generaba el 40% del presupuesto nacional, “… de lo que vivíamos todos los mexicanos. Y ese ingreso se obtenía por la extracción del petróleo que se hacía en estos tres estados del sureste…”
De acuerdo con el artículo Campos de la Subcuenca de Reforma en México y su alta calidad de reservorio, elaborado por Sandrea y Castillo, Oil & Gas Journal, enero de 2022; la Subcuenca de Reforma, ubicada en el corazón del Sureste, en una extensión de 375 kilómetros de largo y 60 kilómetros de ancho, se localiza el 80% de todo el petróleo descubierto en México.
Allí están 16 de los 19 campos gigantes descubiertos en los últimos cien años; uno de ello es Cantarell, que en los gobiernos neoliberales con una visión depredadora desplomaron su producción de más de 2 millones de barriles de petróleo diarios en 2004 a solamente 80 mil barriles en la actualidad.
En el panorama general, la actual administración no solamente detuvo el declive acumulado de la producción de 3 millones 383 mil barriles diarios en 2004 a 1 millón 642 mil barriles en enero de 2019; sino también logró su reactivación, al promediar 1 millón 743 mil barriles diarios durante 2020, 1 millón 785 mil en 2022, y 1 millón 875 mil barriles diarios a lo largo del primer trimestre de 2023.
La nueva política energética, además de reactivar la producción petrolera y ampliar la capacidad de refinación, con la gasificación del Sureste rompe con siglos de marginación y olvido de la región, callando las voces reaccionarias que sostienen la falsedad de que el atraso y la pobreza es una cuestión cultural.
En realidad, habría que aclararles, esto se debió a una política centralista del viejo régimen que desarticuló el desarrollo regional, concentrando la infraestructura del gas natural en el norte, bajío y centro del país.
Como resultado de esa determinación, se gestó a partir de 1930 la industrialización del país, dejando al margen de este desarrollo a las regiones petroleras, donde generaciones de mexicanos con su trabajo han contribuido a la construcción del México contemporáneo. (Diputado Federal, Presidente de la Comisión de Energía)