Mariúpol

Los periodistas Mstyslav Chernov y Evgueni Malotethka, de The Associated Press

Los periodistas Mstyslav Chernov y Evgueni Malotethka, de The Associated Press, siguen reportando desde Mariúpol, la ciudad del sur oriente ucraniano donde las fuerzas rusas estrechan un cerco que ha incluido el bombardeo a un hospital de maternidad y de un teatro donde se refugiaban cientos de civiles.

Traduzco de su envío del 17 de marzo:

“Los cuerpos de los niños yacen ahí, en la trinchera cavada a las carreras sobre la tierra helada de Mariúpol, bajo el sonar constante de los bombardeos.

“Ahí yace Kirill, de dieciocho meses, con una herida de metralla en la cabeza demasiado grande para su pequeño cuerpo. Está Iliya, de dieciséis años, cuyas piernas volaron en una explosión durante un juego de futbol en el campo de la escuela. Está la niña de seis años que viste su pijama de unicornios estampados, una de las primeras bajas infantiles de la ciudad bombardeada.

“Hay otros cuerpos en esta fosa común de las afueras. Hay un hombre cubierto por una lona azul brillante. Una mujer envuelta en una colcha roja y dorada, sus piernas bien atadas por los tobillos con un jirón de tela blanca.

“Los trabajadores echan los cuerpos a la fosa con rapidez, porque entre menos tiempo estén a campo abierto, mayores posibilidades tienen de sobrevivir.

“Maldita la gente que hizo esto. Malditos todos”, grita Volodymyr Bykovsyi, mientras baja de un camión bolsas negras arrugadas para los cuerpos.

“Llegarán más cuerpos: de las calles, donde hay por todas partes, y del sótano del hospital donde los cadáveres de niños y adultos están acostados, esperando quien los recoja. Hay bebés todavía con el cordón umbilical adherido a sus cuerpos.

“Cada bomba que cae sobre Mariúpol —a veces una por minuto— recuerda la maldición de la geografía que ha puesto la ciudad en un paso clave para el dominio ruso sobre Ucrania.

“Este puerto sureño de 430 mil habitantes se ha vuelto el símbolo de la obsesión del presidente Ruso, Vladímir Putin, por aplastar a la Ucrania democrática, pero también de la feroz resistencia de ésta.

“La ciudad está rodeada de soldados rusos que le exprimen la vida lentamente, bombazo tras bombazo”. (nyt)