Liderazgo a prueba de todo….
A ver, a ver querido lector. Puedo uno estar de acuerdo o en desacuerdo –por cualesquier razón, vaya usted a saber
A ver, a ver querido lector. Puedo uno estar de acuerdo o en desacuerdo –por cualesquier razón, vaya usted a saber— con el gobierno encabezado por el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador pero lo que sí habría que admitir –aunque cause resquemor o envidia de algunos— es el hecho de que el mandatario nacional sigue teniendo esa gran popularidad. Esa fuerza de arrastre ciudadano, dirán otros, a 4 años de haber asumido la Presidencia de la República.
Dígalo usted si no. En los hechos, pareciera ser algo así como una fe ciega en torno al liderazgo natural que a lo largo de casi 4 décadas ha logrado mantener el oriundo de Macuspana.
A tal extremo –como pudo verse en la marcha efectuada el domingo pasado que tuvo su momento culminante en el zócalo de la ciudad de México– de haberse anotado la participación de 1 millón 200 mil personas de acuerdo a los cálculos difundidos por medios informativos nacionales e internacionales que estuvieron al pendiente del evento.
Pero bueno veamos las cosas tal como son y sin apasionamiento alguno. A la luz de los acontecimientos que lecturas saltan a la vista a raíz de la aparatosa movilización escenificada el 27 de noviembre por hombres y mujeres de distintas regiones del país en respuesta a la convocatoria hecha por el mandatario:
Primero: La marcha refrendó la gran popularidad que sigue teniendo, a pesar de todos los pesares, el Presidente AMLO. Que hubo acarreos, dicen sus adversarios para descalificar la movilización; bueno, hay quienes también dicen que en la política como en el amor de todo se vale; pero en todo caso lo que debiera reconocerse es la gran capacidad de movilización que aún sigue preservando el politico tabasqueño pues la gente –acarreada o habiendo llegado por sus propios recursos-- caminó junto a él por más de 5 horas y después, estoicamente se mantuvo atenta para escuchar su mensaje en la plancha del zócalo. Y conste que López Obrador en su convocatoria a la marcha jamás invocó temas específicos para su realización; simplemente fue un llamado a una movilización en vísperas de la fecha de su asunción a la Presidencia. Y como en aquellos tiempos gloriosos de las intensas movilizaciones sociales ese domingo fue una jornada de intenso calor humano del pueblo mexicano en torno a su líder político.
Segundo: Obsérvese esto, nunca en la historia nacional un Presidente de la República había llegado a celebrar su 4º. Año de gobierno así, arropado por el pueblo mexicano. En medio de una gran multitud. Recuérdese que casi siempre, la historia así lo registra, después de medio sexenio, los Presidentes de México entraban en una especie de tobogán de descenso, sobre todo al tomar en cuenta que al ajustar 4 años prácticamente ya quedó cubierta la segunda parte del sexenio y que quienes aspiran a entrar al juego sucesorio en el relevo presidencial empiezan a hacerle sombra y, obviamente a disminuirle los niveles de popularidad al mandatario en turno. Hoy, se vive un ambiente presucesorio pero sin embargo predomina la fuerza del líder político cabeza del movimiento transformador iniciado en 2018.
Tercero: Y tan importante es el predominio de la figura presidencial –como pudo verse en la marcha— al extremo de que AMLO pudo darse el lujo –previo a la ceremonia constitucional de lo que será el 4º. Informe de Gobierno— de brindarle a su pueblo, a ese pueblo multitudinario que caminó con él y, desde luego, a todo México un informe pormenorizado de los principales logros de su gobierno en un evento masivo en plena plancha del corazón histórico del país, como ningún Presidente lo había hecho antes.
Entrelíneas…..
Seguramente AMLO, desde el templete principal del zócalo de la CdMx, debió añorar aquellas concentraciones populares en las que acompañado de simpatizantes de un gran movimiento social combatía con sus palabras a los gobiernos neoliberales; ahora, haciendo historia, ante esa gran plaza pública atiborrada de ciudadanos de todas las clases expuso los alcances de la transformación que impulsa su gobierno. Y dicen que no hay quinto malo, viene lo mejor. (altar_mayor@yahoo.com.mx)