La caverna

Los frutos maduran en el momento que les corresponde

CADA EDAD TIENE SUS TEXTOS y lecturas. Cada día del presente, sus afanes. Nada se da ni antes ni después. Los frutos maduran en el momento que les corresponde. Y el agua del río, como sabes, no remonta.

ALGÚN NOSTÁLGICO TURULATO le agregó la palabra "pasado" a la expresión que refiere a la importancia de vivir el presente, y le acomodó el tiempo verbal: "Todo tiempo (pasado fue) es mejor". Y no. Todo tiempo es el mejor. Este mientras escribo. Este mientras lees.

HAY LIBROS QUE CONOCES desde la juventud y los desdeñaste luego de leer el prólogo y la primera hoja quizá. Y allí  quedó en los estantes. Y te los encuentras años después, luego de vivir muchos más tramos de la vida. Y ese es el momento. Así lo sientes. Este es el momento.

LOS LIBROS DE MILAN KUNDERA llegaron en el tiempo preciso. Yo tenía 19 años. Y los sigo encontrando vigentes. Los de J.J Benítez apenas les va llegando su tiempo. Estos los tuve en mis manos a los 20 y a los 45 años. Pero no era su momento. Sí, ya sé, de lo que tratan es increíble a la razón. Un hombre del tiempo presente viaja en misión al tiempo de Cristo. Pero la vida misma es increíble con todas sus funciones.

ES MI OPINIÓN que el hábito de la lectura salva. Exactamente no sé de qué, pero salva. Aunque acoto que de nada sirve si no cambia algo dentro de uno. Si no leemos lo que sucede a nuestro alrededor, será tiempo perdido.

EL ANONIMATO ES EL MISMO si no publicas o te autopublicas. Regalas unos. Te leen muy pocos. Miras a los demás debajo del hombro. Sin saber que sigues mirando todo desde el pozo. Vaca y burro tienen letra distinta en su inicio.

AY DE AQUELLOS QUE SOLO MIRAN a las alturas cuando hay eclipse. No miran las estrellas en su esplendor. Ni la luna aunque tenga claridad como para matar puercos. Pero eso sí, viene el eclipse y entonces a buscar lugar para verlo. A comprar vidrios ciegos.

¿HAS OÍDO CHILLAR LOS PUERCOS cuando los matan? Al hombre lo matan en silencio con las jornadas de trabajo en las fábricas u oficinas burocráticas. Apenas los estertores de vida dan cuenta de su existencia. No sabía de su existencia. Por eso no se sorprende. Miedos, sí. Temores, también. Pero eso es instintivo. Sin pensamiento lógico, el ser humano deja de serlo, para convertirse en esclavo de los silencios, rey de la indiferencia.

AL QUIJOTE DE CERVANTES lo busco y no lo encuentro. A Beatriz de Dante sí. Ya le llegará el día al ingenioso hidalgo de la Mancha. Mientras tanto me entretengo en escuchar canto de pájaros y a los viejos con sus cuentos y anécdotas.

AY AMOR DÍA QUE TE VAS. Tratando de dejar constancia de lo que fuiste y fui. Solo el amor y la amistad salvan lo que perdura. Algo así dice el juglar.

SIGO ESTANDO DE ESPALDAS a la entrada de la caverna. Solo reflejo de imágenes miro. No me atrevo a salir. Temo quedar ciego con la luz.