Lagunas urbanas

Sin embargo, a la fecha, las acciones planteadas en Programas de Manejo y Decretos

Las lagunas son depresiones que contienen agua en forma permanente, con una regulación natural y su tamaño es variable en función de la cantidad de lluvias en la zona y de las corrientes superficiales y subterráneas. Son ecosistemas con abundancia diversidad de la vida silvestre.

Con el crecimiento de las ciudades, los asentamientos humanos llegan a estos ecosistemas, pudiendo hacerlo de una forma planificada o de manera irregular. En Tabasco, la ocupación de las márgenes de las lagunas se dio de forma irregular, siendo ejemplificante de ausencia de política pública urbana. Las colonias Magisterial y López Mateos destinada para empleados federales, fueron rechazadas por una buena parte de los derechohabientes porque estaban fuera del límite de la ciudad de Villahermosa y eran zonas insalubres, enmontadas, enmalezadas y sin servicios cercanos. Por ello, las viviendas permanecieron abandonadas y muchos vendieron sus propiedades. Con el tiempo, el crecimiento de la ciudad cubrió las márgenes de la laguna y con el nuevo concepto escénico, adquirieron mayor plusvalía. Hoy, en buena parte, son zonas residenciales.

Sin embargo, a la fecha, las acciones planteadas en Programas de Manejo y Decretos, no han configurado un escenario para implementar una política pública ambiental, donde se considere que estas lagunas naturales, son hoy, lagunas artificiales y tengan un tratamiento como tales. Es decir, que su grado de artificialidad es tan grande que debe tratarse como tal.

Aquí deben incluirse los espacios hoy considerados como lagunas urbanas y que hace algunos años eran solo pantanos y tiraderos de basura a cielo abierto, como las actuales lagunas El Jícaro, Tabasco 2000, Encantada y El Triángulo.

Esto implica que deben plantearse líneas de acción a mediano plazo con acciones gubernamentales y que sean complementarias al corto plazo con acciones de los ayuntamientos. Pensar que para la siguiente administración gubernamental debe existir una manual para elaborar planes de desarrollo municipal que integre políticas públicas ambientales para un tratamiento específico a largo plazo para las lagunas urbanas, con indicadores precisos que muestren resultados en los plazos especificados. Al menos, sería el inicio para considerar la artificialidad de las lagunas urbanas y darles un tratamiento como tales.