LA RUTA

Finalmente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador encartó al Secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández

Lo hizo en los terrenos de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, en la que además de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, remarcó el paisanaje con el ex gobernador tabasqueño. Coincidentemente también, el encarte se presentó en medio de la medición publicada por el periódico El Universal respecto al hándicap presidencial.

Marcando línea de quienes podrían considerarse finalistas, toca pues, analizar cuál es la ruta que podría seguir el prospecto presidencial – quien quiera que sea- a partir del segundo semestre del 2023, fecha en que se considera, podría despuntar el abanderado que Morena respalde para la grande.

Desde luego, que la referencia natural es el mismo Andrés Manuel López Obrador.

Y es que AMLO tiene una particular ruta para este tipo de ejercicios. Por ejemplo, para la postulación como candidato del PRD al gobierno del DF – hoy Ciudad de México- el paisano preparó su terreno siendo electo primero dirigente nacional del PRD, cargo al que renunció en 1999 para postularse en el año dos mil.

Antes, repitió la dosis en Tabasco como primer dirigente del PRD y posterior candidato al gobierno en 1994.

Con Morena, repitió escenario. Después de las dos primeras incursiones en 2006 y 2012 por el sol azteca, AMLO fue Presidente del Consejo Político Nacional de Morena del 2012 al 2015 y dirigente de su partido del 2015 a diciembre de 2017; para en 2018 buscar una tercera postulación a la Presidencia de la República, que es la que finalmente lo lleva al poder.

La ruta es constante por ejemplo con Yeidkol Polenvsky, primero dirigente de Morena y después candidata al gobierno del Estado de México; en Tabasco, Octavio Romero Oropeza fue primero dirigente partidista y después abanderado a la alcaldía.

Destacamos desde luego que Adán Augusto López Hernández, previo a su postulación como abanderado a la gubernatura de Tabasco, pasó también primero el filtro de su partido, organizando las estructuras desde octubre de 2016, para dejar la dirigencia en diciembre de 2017 y buscar la postulación como abanderado gubernamental en 2018.

Por ello, no se puede descartar que la ruta que se presume deberá pasar el “ungido”, puede ser la dirigencia nacional de Morena.

El actual líder nacional de este partido, Mario Delgado Carrillo, fue electo para una dirigencia que culmina su gestión precisamente en agosto del próximo año (2023).

Delgado Carrillo, previo a su postulación, se presumía era la avanzada del canciller Marcelo Ebrard, con quien trabajó en el gobierno de la Ciudad de México. Empero, desde hace dos años está más cerca del secretario de gobernación que del canciller.

Si la ruta es la misma que el Presidente tiene como diseño desde su formación, no habría que perder de vista el cambio de dirigencia en Morena prevista para el próximo año.

Veremos.

Kybalión.- Hay temas tabúes en el Congreso Local, sobre todo para Morena como partido gobernante. La lista es larga, legalización de la marihuana, aborto, matrimonio igualitario, adopción a favor de personas del mismo sexo, crímenes de odio, ley para la protección de periodistas y líderes sociales, etc., etc., etc.

Por ello, llamó poderosamente la atención el posicionamiento que el legislador de Morena Jesús Hernández Díaz emitió en días pasados ante el pleno del congreso para conmemorar la no discriminación por orientación sexual en el marco del día internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.

El joven legislador ha marcado su agenda anunciando el inicio de cabildeo para legislar en materia de discriminación sexual, que ha sido uno de los temas pendientes en el Congreso durante las últimas tres legislaturas.

La apertura al debate se torna interesante. Más trabajo y menos grilla.