La minería y sus trabajadores; un modelo de explotación y de muerte
12/08/2022
Después de la tragedia de Pasta de Conchos, Coahuila, que sepultó a 65 mineros en el 2006
Después de la tragedia de Pasta de Conchos, Coahuila, que sepultó a 65 mineros en el 2006, de los que ni siquiera se rescataron sus cuerpos, la organización civil Familia Pasta de Conchos, elaboró la el documento “Carbón Rojo”, donde reportó que después de aquel accidente han fallecido 122 mineros. En poco más de cien años, desde 1818, son 2012 trabajadores de quien se tiene noticia perdieron la vida.
Después de la mayor tragedia de mineros ocurrida a principios del año 2000, la de Pasta de Conchos, algunos mexicanos guardábamos la esperanza de que autoridades, gobiernos municipal, estatal y federal, empresarios de esos negocios aplicaran de manera medidas de seguridad para detener esas tragedias. Era necesaria la aplicación de una reglamentación e inspección estricta. Al parecer tampoco la Secretaria del Trabajo cumple con sus obligaciones.
Pero como dice la frase de aquella canción de Chava Flores, “A qué le tiras cuando sueñas mexicano…” Porque en este país a muy pocos, que no sean los familiares, les duelen esas vidas, ni la cantidad de huérfanos y familias que se quedan sin el único ingreso para sobrevivir.
Antes de la desgracia de Múzquiz, se lee en un testimonio de El País del 4 de junio, en una visita de Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, a Pasta de Conchos, se denunció que esa mina se encontraba en mal estado e incluso se le entregó un informe con fotos y se le pidió una audiencia para hablar de la situación de esas minas. Nunca se recibió una respuesta, afirma el reporte.
Ni las sesenta y cinco vidas de Pasta de Conchos, ni las siete de Múzquiz, y otras más, importan a empresarios, autoridades ni gobiernos. Mientras la pobreza continúe generando mano de obra barata y trabajadores que por necesidad, porque no tienen otras alternativas, arriesguen sus vidas.
Las condiciones en las que laboran los mineros del carbón, quizá son las peores de todos los obreros del país y no han cambiado desde hace por lo menos desde hace dos siglos.
Desde antes del colapso de la mina de Múzquiz, se hicieron ver que esas minas no tenían condiciones para trabajar, ni los mineros equipo adecuado. La directora de la Organización Familia Pasta de Conchos, Cristina Auerbach señaló que los accidentes en las minas, no son culpa de los trabajadores, sino de los empresarios a los que no se les exige cumplir con las medidas.
La activista declaró que el modelo de minería tan precario y peligroso que impera en la región minera de Coahuila es el mismo modelo de hace 30 años cuando lo tenía el PRI y sigue porque siguen son los mismos políticos y empresarios que están detrás de las minas. Sólo cambian la razón social para parecer diferentes y que es indignante “estar viendo la misma una y otra vez la misma película”. Una película que debería avergonzarnos- TAGS
- #MINERÍA
DEJA UN COMENTARIO