Hola, les deseo una excelente semana. Ya vine de donde andaba, estamos de regreso, tal vez no sea posible escribir frecuentemente, asumimos dos proyectos tiempo completo, procuraremos escribir una vez por semana.

Con bombos y platillos se anunció la fiesta, pintaba un escenario esplendoroso, lleno de esperanza y bonanza, clima fresco con día soleado, todos querían asistir, desesperados buscaban lugar, incluso colarse, nadie vislumbro la tempestad que avecinaba.

El mal tiempo llego, la piñata y las bolsitas no estaban rebosadas de suculentos dulces como se esperaba, muchos decidieron perdérsela, otros habían ya comprado ropa y muchos hasta el regalo tenían, finalmente con todo y pormenores de la crisis petrolera, la apreciación y la despetrolización, el escenario seguía siendo favorable, aun con utildades. A día de hoy muchos contratos se han firmado, tenemos rondas, futuras migraciones y diversos proyectos en puerta, no solo hablamos de hidrocarburos, tenemos muchos interesados, están los amigos del gas, electricidad, energías renovables, entre otros.

Bajo esa tesitura debemos analizar y reflexionar algunos puntos clave, vitales para satisfacer las expectativas de los asistentes, trátese de iniciativa privada, gobierno, público privado, empresas productivas, subsidiarias, filiales, organismos y demás entes. Sin dejar fuera las cadenas y a la sociedad en general ansiosa por bienestar.

La fiesta la organiza la federación, una de las sedes es Tabasco, nuestra casa. Partiendo de un principio básico armónico, rector de las relaciones humanas, debemos tener el Respeto como base estructural de la relación, indispensable para llevar la fiesta en paz.

A las fiestas convergen invitados con personalidad, historia, filosofía, ideología e intereses sui generis, los cuales además de respeto, requieren se cumplan otros principios básicos: igualdad, equidad, publicidad, representatividad y transparencia.

Una fiesta exitosa debe planearse, organizarse con inteligencia, tanto anfitrión como organizador deben cuidar detalles, -ahí está el diablo, dicen muchos-, otros dicen, la forma es fondo. Cualquier falta puede herir susceptibilidades y desencadenar eventos incontrolables, irreversibles y cuantiosos, no podemos suponer, conceder, disponer. Nada se da por hecho en este campo, el dialogo es un arte de maestros, donde humildad mata a soberbia, donde razón mata a pasión y letra escrita a la palabra dulce cargada de promesas que escapan con el viento.

Existen temas particulares que requieren mucha paciencia, hígado de acero, consciencia superior, algo de ciencia, sobre todo experiencia, donde solo el nativo es docto. Me refiero en particular a los tópicos de Impacto Social y Ambiental, temas sensibles. Mismos que requieren de coordinación y participación conjunta de Federación, Estado y municipios.

En la segunda parte de esta nota, entraremos un poco al tema constitucional, aterrizando en realidad, apelando al funcionalismo y pragmatismo,  justificando porque Tabasco debe tener voz y voto, no solo porque la fiesta es en nuestra casa, donde por sentido común, justicia y lógica pura deberíamos estar invitados, sino por ser necesaria, rentable y bastante útil nuestra colaboración, no solo de hecho, sino por derecho.

Animo y mucha energía!!!