Justicia para la ganadería en Tabasco

En la última medición económica el sector primario obtuvo un repunte a nivel nacional y estas son magníficas noticias, aunque con los que hemos intercambiado opiniones tanto de pequeños, medianos y grandes ganaderos, coinciden en lo mismo, y estas son algunas de las manifestaciones más escuchadas: Tenemos todo para producir, hemos invertido por años en nuestros ranchos y seguimos haciéndolo, pero la rentabilidad es cada día menor!!!!

Escuchando estas voces, tendríamos que llegar a un análisis de qué sucede y no vamos a descubrir el ‘hilo negro’, los ganaderos en Tabasco tienen grandes  desventajas para lograr la sustentabilidad de sus sistemas de producción y por mencionar las más importantes señalaré solamente cuatro de ellas: 1.- El inminente calentamiento global o cambio climático repercute seriamente en la ganadería tropical que si bien es benévola para esta actividad, con menos precipitación pluvial anual, merma la producción en todos aspectos sobre todo en la zona de los ríos y la región de Huimanguillo, que sus suelos requieren de mayor humedad. 2.- El valor del ganado ha decrecido en un 32%; por poner un ejemplo, hace 2 años el precio del becerro oscilaba en 60-62 pesos en pie y ahora en 40-41 pesos, esto desanima a los ganaderos que viven de eso y a los que no también. 3.- No hay asistencia técnica gubernamental gratuita. ¿Recuerdan a los extensionistas que eran un baluarte en alguna época para la producción rural? ¿Cómo vamos a ser eficientes si no sabemos como? Los sistemas tradicionales ya no prometen nada. 4.- Tabasco tiene según datos oficiales un inventario ganadero de 1 millón 777 mil cabezas de ganado básicamente para carne e irónicamente importamos de manera ilegal 1 millón 200 mil cabezas de ganado bovino de Centroamérica, estos pasan en su gran mayoría por Chiapas y también Tabasco y Campeche; esta actividad afecta el precio del ganado ya que en Centroamérica cuesta hasta el 50% menos, es menor calidad y no cuenta con un estatus sanitario adecuado.

Cabe resaltar que Tabasco ya no es un estado que engorda ganado para sacrificio y esto también tiene varias respuestas; ya no hay Rastros Certificados y comercializadores de carne tabasqueña. La empresa que algún día fue pilar y ejemplo nacional llegó a su fin, tanto así que vemos tristemente que han llegado a situaciones legales contra los directivos de aquella empresa que no es de orgullo mencionarlo pero si es importante que el gobierno actual actúe como hasta ahora porque bastaría con “tirarse” un clavado no muy profundo a la documentación de los últimos 10 años por lo menos y se encontraría que año con año se otorgaban recursos a diestra y siniestra a través del gobierno estatal y Federal a las empresas de UGRT para el rescate de todas sus empresas y que finalmente no salieron de la quiebra, la diferencia es que antes comprobaban a su antojo las adquisiciones u obras y a modo las aprobaban las instancias fiscalizadoras y no pasaba nada. Tal vez no esperaban el cambio tan drástico en las políticas públicas que se avecinaban y la “confianza mató al gato”, les condonaron con sustentos jurídicos desconocidos una deuda de 30 millones de pesos que se comprometieron a reintegrar y que su destino “nadie sabe, nadie supo”, lo demás es del dominio público.

Pero la voluntad del gobierno actual ya puso manos a la obra, los programas son ambiciosos pero alcanzables, la implantación de cuencas lecheras que alguna vez existieron bajo otra figura es una gran decisión, eso sí, tendrá el gobierno que poner el empeño para lograr esto, aquí diría que es empezar de abajo hacia arriba a diferencia de otras políticas gubernamentales, me refiero a que para lograr sistemas de producción lechera tendrán que empezar desde producir forrajes, infraestructura básica y genética (ganado de leche que es escaso), centros de acopio y lo principal la comercialización.

Escuchamos que ya hay importantes avances en un Rastro Tipo Inspección Federal muy cerca de la capital, promovido por entusiastas productores, esto será un parte aguas para retomar los sistemas de engorda y no trabajar para los grandes consorcios en el norte del país que acaparan nuestro ganado, les ponen precio y hacen grandes negocios a costa de los productores. 

PD. Cabe destacar el gran esfuerzo que el gobierno Estatal ha hecho con no quitar el dedo del renglón con el tema de los 30 millones y les embargaron a los representantes de la UGRT, Agustín de la Cruz y  Baltazar Sánchez Fuentes, para que hagan frente al patrimonio de los tabasqueños.