OPINIÓN

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05/03/2025

La espasmofemia (tartamudez)

La espasmofemia, también conocida como disfonía espasmódica o tartamudez, es un trastorno de la voz caracterizado por la presencia de espasmos involuntarios en los músculos de la laringe, lo que provoca alteraciones en la calidad y la fluidez de la voz. Esta condición puede manifestarse de diferentes formas, como voz entrecortada, temblorosa, ronca o entrecortada, lo que puede afectar significativamente la comunicación y la calidad de vida de quienes la padecen.

El tratamiento suele ser multidisciplinario y puede incluir diferentes enfoques terapéuticos, como la terapia vocal, la terapia del habla, la terapia física, la terapia psicológica y, en algunos casos, la medicación. La terapia vocal se centra en mejorar la coordinación de los músculos de la laringe y en aprender técnicas para controlar los espasmos y mejorar la calidad de la voz. La terapia del habla se enfoca en mejorar la comunicación y la fluidez del habla, mientras que la terapia física puede ayudar a mejorar la postura y la respiración para facilitar la producción de la voz.

La terapia psicológica también puede ser beneficiosa en el tratamiento, ya que esta condición puede estar asociada a factores emocionales como el estrés, la ansiedad o la depresión. Aprender a manejar el estrés y las emociones negativas puede ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de los espasmos y mejorar la calidad de la voz. En algunos casos, se puede recurrir a la medicación para controlar los síntomas de la espasmofemia, como los relajantes musculares o los medicamentos para la ansiedad.

Además de la terapia y la medicación, existen otras opciones de tratamiento, como la terapia de inyección de toxina botulínica. Esta técnica consiste en la aplicación de pequeñas dosis de toxina botulínica en los músculos de la laringe para bloquear la transmisión de los impulsos nerviosos y reducir los espasmos. Si bien esta terapia puede ser efectiva en el control de los síntomas, puede requerir de varias sesiones de tratamiento y sus efectos pueden ser temporales.

En casos más severos, se puede recurrir a la cirugía como último recurso. La cirugía de denervación selectiva de los músculos laríngeos consiste en la sección de los nervios que controlan los músculos afectados, lo que puede ayudar a reducir los espasmos y mejorar la calidad de la voz. Sin embargo, esta intervención quirúrgica conlleva ciertos riesgos y no está exenta de complicaciones, por lo que suele reservarse para casos graves y resistentes a otros tratamientos.

En resumen, la espasmofemia es un trastorno de la voz que puede afectar significativamente la comunicación y la calidad de vida de quienes la padecen. El tratamiento de esta condición suele ser multidisciplinario e incluir diferentes enfoques terapéuticos. Con un adecuado diagnóstico y un tratamiento oportuno, es posible mejorar los síntomas de la espasmofemia y lograr una mejor calidad de vida. (Psiquiatra/Paidopsiquiatra.)





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