Íntegramente

La pirotecnia puede tener un impacto significativo en la salud mental de las personas, especialmente en aquellas que sufren de trastornos de ansiedad, estrés o trastorno de estrés postraumático. El ruido repentino y fuerte de los fuegos artificiales puede desencadenar ataques de pánico, aumentar los niveles de estrés y provocar insomnio en algunas personas.

Además, la exposición repetida a la pirotecnia puede tener efectos negativos en la salud mental a largo plazo. Algunas personas pueden desarrollar una aversión extrema a los fuegos artificiales, lo que puede limitar su participación en eventos sociales o actividades al aire libre. También se ha demostrado que la exposición crónica al ruido de la pirotecnia puede afectar la concentración, la memoria y el estado de ánimo de las personas. Un grupo de personas altamente sensibles a la pirotecnia son los Trastornos del Espectro Autista, en quienes el ruido incesante genera importante malestar y crisis.

En casos extremos, la pirotecnia puede desencadenar, en personas que han experimentado eventos traumáticos en el pasado, un aumento de los síntomas de trastorno de estrés postraumático. Además, el uso descuidado de la pirotecnia puede resultar en lesiones físicas graves, lo que puede tener un impacto negativo en la salud mental de las personas afectadas aunado a las toneladas de basura que las personas irresponsables generan y dejan en la vía pública.

En resumen, es importante tener en cuenta el impacto que la pirotecnia puede tener en la salud mental de las personas y ser conscientes de cómo nuestras acciones pueden afectar a los demás. Se deben tomar medidas para reducir la exposición al ruido de los fuegos artificiales y promover alternativas más seguras y respetuosas con el bienestar mental de todos.

(Psiquiatra/Paidopsiquiatra)