PERSONAS AUTODESTRUCTIVAS

Una persona autodestructiva es capaz de encontrar muchas maneras de hacerse daño

Una persona autodestructiva es capaz de encontrar muchas maneras de hacerse daño, desde autosabotearse o desarrollar algún Trastorno de la Conducta Alimenticia, buscar relaciones de pareja conflictivas, incluso de maltrato, hasta llegar a lesionarse a sí mismo. Los motivos que llevan a alguien a actuar así son muchos. Más allá de las personas que sufren alguna enfermedad psiquiátrica y que aquí no abordaremos, te sorprenderá saber la cantidad de rasgos autodestructivos que cualquiera puede llegar a tener problemas emocionales no resueltos, unos padres negligentes durante la infancia o una autoestima rota, pueden ser los detonantes para que, aún sin darnos cuenta, intentemos dañarnos.

Quienes desarrollan hábitos perjudiciales para sí mismos es porque se sienten responsables y culpables de algo y su  inconsciente cree que merecen ser castigados. A menudo, cuando algo los ha herido profundamente, lo evitan desarrollando conductas autodestructivas,  lo que sea que les cause el suficiente dolor para olvidar lo que verdaderamente subyace. Intentan canalizar todo ese sufrimiento, la rabia, la tristeza, la incapacidad de comprender lo que sucedió, provocando situaciones dañinas, de esta manera  sienten que ellos tienen el control de su sufrimiento.

Si lo piensas detenidamente,  las adicciones  son la forma más común de hacernos daño. Un alcohólico, pese a que es consciente de que el consumo de alcohol puede acarrearle consecuencias irreversibles para su salud, prefiere evadirse y seguir bebiendo hasta olvidarse de sus problemas.

A una persona autodestructiva le cuesta mucho comprometerse con las cosas, especialmente con aquello que le puede repercutir en un beneficio. Son capaces de perder grandes oportunidades por llegar tarde, o por no sentirse preparados para ello, cuando en realidad no es más que una forma de sabotearse. También pueden ser demasiado indulgentes consigo mismos, lo que les obliga a permanecer en una zona de confort en donde adoptan una posición victimista y negativa. Suelen ser tremendamente derrotistas y tienen un autoconcepto muy pobre, siendo incapaces de reconocer jamás sus logros y puntos fuertes.

Pese a que una persona autodestructiva necesitaría terapia psicológica, es muy difícil que lo acepten. Dada su incapacidad para gestionar emociones, así como para expresar sus sentimientos,  no suelen reconocer que tienen un problema y rechazan cualquier intento de acercamiento por parte de sus seres queridos.

( Psiquiatra/Paidopsiquiatra.)