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Con la palabra  burnout  se designa a un conjunto de síntomas que aparecen tras una exposición prolongada a estresores. Este síndrome se ha asociado al plano laboral y tiene tres elementos:  agotamiento integral (físico, emocional y mental), sentimientos de desapego, desgano y una sensación de ineficacia y ausencia de objetivos conseguidos.

Diversas investigaciones han puesto de manifiesto que los padres pueden sufrir  burnout  asociado al ámbito de la familia. Es posible que te encuentres leyendo estas líneas porque, por ejemplo, desde que nació tu último hijo el agotamiento que estás sintiendo está trascendiendo unos niveles que te indican que necesitas cuidarte y atender todo lo que se está moviendo en tu interior, dentro de tu relación contigo mismo y con tu familia.

En este momento es posible que sientas que las cosas en el trabajo están tranquilas pero que cuando llegas a casa y tienes que atender las demandas de tus hijos o tu pareja, se active en ti mucho “ruido” interior y un intenso agotamiento físico, mental emocional.

Las tres dimensiones principales del burnout  señaladas en líneas anteriores dentro del ámbito de la familia son: agotamiento integral (físico, mental y emocional), distanciamiento emocional y sentimientos de incompetencia asociada al rol de padre, madre o pareja.

Algunos datos claros de burout familiar son.

• Irritabilidad y baja tolerancia a la frustración.
• Dificultad para encontrar un tiempo y un espacio para ti.
• No puedes conectar con quien eras tú antes de la familia.
• A veces piensas que tu hijo llora o demanda tu atención para molestarte.
• Te sientes culpable por conectar con pensamientos o sentimientos como los anteriores.
• Sientes la presión de querer ser el padre perfecto para tus hijos.
• Tienes constantes conflictos de pareja.

Si presentas estos sintomas es importante tomar cartas en el asunto. Busca motivaciones y actividades para hacer con los tuyos de manera que te sientas recompensado contigo y con la familia. Seguro que hay una actividad que te llena de paz, energía y serenidad. Es imprescindible esto: Dedica tiempo para ti. Sea como sea, busca un rato al día o a la semana para dedicártelo, es necesario que vuelvas a conectar contigo y tu esencia, de esta manera avanzarás más sereno por la vida. Nunca te sientas culpable por dedicarte un tiempo a ti mismo, no estás quitandole tiempo a tu familia, estás dandoles también un mejor cuidado al sentirte mejor contigo mismo.  Recuerda que somos el modelo que nuestros hijos tienen como referencia para enfrentar la vida,  para ello, tienes que respirar y sonreír. Si esto se sale de control o afecta claramente tu vida,  es importante recordar que puedes recibir ayuda profesional. .

(Psiquiatra/Paidopsiquiatra. Colaboración para PRESENTE)