La GALERIA JEU DE PAUME, se ubicaba en un viejo edificio que se encontraba en la esquina de la Rue Rivoli con Plaza de la Concordia, en lo que fue el Palacio de las Tullerias, incendiado durante la revolución de la Comuna de París en 1871.

Jeu de Paume, en castellano juego de la palma, (de la mano), es un deporte muy antiguo que entre 1200 y 1600 se le llegó a considerar “el rey de los deportes”, y cuya capital indiscutible era París, y es el antecedente directo del tenis y de todos los deportes de raqueta.

Las pelotas se confeccionaban originalmente con piel de ratas, lo que cambió a la llegada del caucho. Los jugadores golpeaban la pelota con la mano, teniendo que pasarla  arriba de una red.

En este edificio, la Galería Jeu de Paume, se albergó todo un tesoro del IMPRESIONISMO, que es la escuela pictórica que en lo personal más me agrada.  Edouard Manet, para mi el principal, Claude Monet, Camille Pissarro, Edgar Degás, Pierre Auguste Renoir, Paul Cézanne, Alfred Sisley, Berthe Marisot, Paul Gauguín.

Disfruté en varias ocasiones mi visita a esta desaparecida galería, pasándome largos ratos admirando, por ejemplo, la “Olimpia” de Manet.

El edificio del actual Museo de Orsay, se ubica frente al  Louvre, pero del otro lado del rio, en la “rive gauche”, vega izquierdea,  en el terreno en que  estuvo  el Palacio de Margarita de Valois, la esposa repudiada por Enrique IV, incendiado también durante la Comuna de 1871. El terreno fue cedido a la compañía de los ferrocarriles de Orleans, la que inauguró allí una estación ferroviaria y un hotel  puesto en servicio durante la Exposición Mundial de 1900. El hermoso edificio construido por el Arq. Víctor Laloux y funcionó como terminal hasta 1939.

Este bella construcción, en peligro de ruina, fue rescatada por el Presidente Francois Mitterrand, quien ordenó su remodelación como museo, inaugurándolo el 1 de diciembre de 1986 como un museo de las artes plásticas del siglo XIX. Aquí se trasladó toda la colección del impresionismo de la Galería Jeu de Paume, enriquecida con obras de  otros autores, realista y postimpresionista,  y del romanticismo así  con una muy importante colección de esculturas, arquitectura, fotografía y cine y otras artes plásticas,  creadas entre 1848 y 1920.

De esta suerte, cronológicamente  este museo cubre la historia  entre el arte antiguo  ubicado en el Museo de Louvre, y el arte moderno y contemporáneo localizado en el Centro Georges Pompidou. No se puede ir a Europa sin visitar París y no se puede llegar a París sin visitar los tesoros  de estos tres palacios de la cultura y el arte.