Hay que combatir el miedo con la paciencia y la compasión

Ya a punto de entrar en la fase II de la pandemia del Coronavirus, -que implicará en el caso mexicano y tabasqueño un mayor aislamiento de la población

Ya a punto de entrar en la fase II de la pandemia del Coronavirus, -que implicará en el caso mexicano y tabasqueño un mayor aislamiento de la población-, creo conveniente aprovechar la experiencia de otros países al respecto y escuchar la voz de los expertos para que nos ayuden a transitar por esta nueva experiencia. Nuestros hábitos son claramente callejeros. Nos gusta salir a la calle por cualquier motivo y será más complicado que para otras naciones el pasar por el necesario estado de confinamiento que nos anuncian, en el que determinadas afecciones llegarán sin duda a romper nuestros nervios en diferentes etapas y situaciones. Abdu Sharkawy, médico y experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Toronto, redactó una publicación en Facebook en la que advertía de que las reacciones desmesuradas de la gente a la propagación del coronavirus podrían ser más perjudiciales que la enfermedad en sí. La publicación se ha compartido más de 1,5 millones de veces. “No tengo miedo del Covid-19. Lo que me asusta es la pérdida de la razón y la ola de miedo que empuja a las masas de la sociedad hacia la espiral del pánico y las lleva a almacenar cantidades indecentes de cualquier cosa que tendría cabida en el refugio anti bombardeos de un mundo pos apocalíptico”. El doctor Sharkawy concluye con lo siguiente: “En realidad, es probable que el virus en sí no cause grandes daños cuando llegue, pero nuestra conducta y la actitud de "luchar por uno mismo por encima de todo lo demás" podrían resultar catastróficas. ...Hay que combatir el miedo con la razón, el pánico con la paciencia y la incertidumbre con la formación. Es una ocasión para aprender mucho sobre la higiene sanitaria y la forma de limitar la propagación de innumerables enfermedades transmisibles en nuestra sociedad. Afrontemos este reto juntos con el mejor espíritu de compasión por los demás, con paciencia y, sobre todo, esforzándonos sin descanso por acceder a la verdad, los hechos y el conocimiento en lugar de basarnos en las conjeturas, las especulaciones y el catastrofismo”. Jo Daniels, profesora de Psicología en la Universidad de Bath, en Ingaterra ha escrito un artículo para The Conversation en el que da consejos prácticos para combatir el miedo y evitar que se convierta en un trastorno obsesivo-compulsivo o en pánico. Daniels opina: “En el caso de COVID-19, las consultas también pueden incluir el seguimiento constante de las últimas noticias y de las redes sociales, lo cual aumenta significativamente la ansiedad y solo nos tranquiliza momentáneamente, si es que lo consigue. Así que, si sentimos ansiedad, tenemos que plantearnos desactivar las notificaciones automáticas y las novedades sobre el COVID-19. En su lugar, es mejor informarse de fuentes oficiales del gobierno de Tabasco, que hasta ahora ha tenido un comportamiento ejemplar, y consultar con menor frecuencia las actualizaciones de otras fuentes fiables e imparciales. La información puede ser tranquilizante si está basada en hechos reales. A menudo es la intolerancia a la incertidumbre lo que perpetúa la ansiedad, en lugar del miedo a la propia enfermedad”. En otras palabras, lo más importante es que no nos aislemos y siempre que sea posible, mantener la calma y seguir adelante.