Gestión social en funcionarios municipales
Se requiere, además, que consideren estructuras nuevas que atiendan la gestión social
A 100 días de gobierno en los 17 municipios de Tabasco, es conveniente analizar desde nuestra perspectiva el cumplimiento de las funciones de la estructura de gobierno en cada uno de los Ayuntamientos.
Si bien la Ley Orgánica de los Municipios del Estado de Tabasco y el Bando de Policía y Gobierno, definen las funciones de los Directores y Coordinadores municipales, es necesario que ante la nueva normalidad, se actualicen para incluir aspectos relacionados con las medidas sanitarias por el COVID 19 y consideren la justicia ambiental y la climática, para trascender de solo enunciar los aspectos de salud e impactos ambientales.
Se requiere, además, que consideren estructuras nuevas que atiendan la gestión social, como una modalidad de gestión desarrollada centrada en el fomento de la inclusión social y el desarrollo humano.
Claro, esto implicaría que los funcionarios lleguen realmente a funcionar y sean propositivos e incluyentes y no sólo se concreten a cumplir indicaciones superiores, que en la mayoría suele aplicar, porque está de por medio el empleo.
Pero imaginemos a un funcionario municipal que llegue con pleno conocimiento del marco legal y de los manuales de procedimientos; sería realmente un servidor público que a través de sus acciones de gestión social haría posible el desarrollo de estrategias o planes de actuación dirigidos a mejorar el bienestar de la sociedad, su calidad de vida y fomentar el acceso a distintos servicios cotidianos considerados como básicos.
Estaríamos ante un funcionario modelo (hombre o mujer) que considere la gestión social de diversos proyectos o mecanismos. Podría acceder a múltiples ventanillas que ofertan recursos para el bienestar de la población a través del fomento de las actividades productivas y que tienen como premisas la inclusión social y la sustentabilidad. Serian parte de las políticas públicas que en otros países desarrollados están aplicando y que hoy son parte de las actividades desarrolladas por organizaciones no gubernamentales, en rubros de planes sociales y de reducción de desigualdades económicas, sociales o de género.
Es, pues, una tarea para los próximos años de la administración pública municipal; la de apropiarse de las actividades que realizan ONGs y el sector privado, para convertirse en verdaderos gestores del desarrollo territorial en cada uno de sus municipios. El objetivo, es sumar a las acciones de las políticas públicas federales y estatales en materia de bienestar, desde cada uno de los municipios para enfrentar problemas sociales y tratar de disminuir diferencias o desigualdades. En suma, luchar desde el Municipio contra la pobreza en Tabasco.