Estado de fuerza

Hasta el momento, los análisis más completos en torno a la capacidad del Estado de Fuerza del gobierno Federal y de los estados del país, relativo a “la lucha” contra el crimen organizado, mantiene a Samuel Storr, consultor del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana, como el referente en este desequilibrio institucional de los últimos 18 años.

Más que interesantes pues, son las evaluaciones del “fortalecimiento policial” que han desarrollado los tres últimos gobiernos: Panista (Felipe Calderón), Priista (Peña Nieto) y 4teista (AMLO), metiendo al ejercito a la lucha contra la inseguridad , superando en obviedad para este 2024 el número de elementos  militares desplegados a lo largo y ancho de la república por sobre el personal operativo de las policías.

De acuerdo al especialista, el principal problema que establece este mecanismo de control militar es la falta de transparencia y claridad, desde su operatividad, hasta sus resultados.

El argumento de la militarización, es desde luego la falta de capacidad de los policías municipales y estatales para enfrentar con eficacia, el despliegue de los carteles que se pelean el control. 

Si bien, la 4T intentó enfrentar este conflicto cambiando a la policía federal el nombre a guardia nacional, el fracaso quedó a la vista.

Storr registró que desde 2015  el Estado de Fuerza alcanzó su punto álgido durante el gobierno de Enrique Peña con 133 mil 202 elementos en el ámbito estatal y 133 mil 116 en el municipal, situación  que no ha sido superado y si entrado en decadencia.

En contra parte, la cantidad de personal militar del ejercito y la marina desplegados para combatir al crimen organizado hasta 2023, alcanzó la cifra de 145 mil 931 soldados y marinos.

En términos pues efectivos, la militarización del país ya es un hecho.

En este contexto, en Tabasco a ultimas fechas el debate en medios es sobre la designación del nuevo Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), si éste sería nominado del ámbito civil o militar, dada las condiciones que marcan una tasa ya de 13.14 en homicidios y feminicidios, con un estado de fuerza de menos de cinco puntos.

Si bien el gobernador electo Javier May Rodríguez, ha manifestado que el tema está en análisis, las condiciones para que de nueva cuenta un militar este a cargo del “seguimiento” a la lucha de la plaza “Tabasco” entre cuatro organizaciones criminales identificadas, estarían más que marcada.

Como sucede en el resto del país, lo único que habría que esperar, es cuál de estas cuatro organizaciones criminales se quedarán con el pastel. 

Lo demás, solo sería de trámite ¿No cree usted estimado lector?

Kybalión.- Hay debate interno en radio pasillo, sobre el futuro de Lorena Méndez Denis en la próxima administración.

Algunos la vislumbran en la dirigencia estatal de Morena y otros en los programas sociales del bienestar, tomando como referencia que el camino que formó al hoy gobernador electo, fue en ese orden.

Veremos.