Escala Crítica

* Primeros días: poder geopolítico, histrionismo mediático y fintas  

* Frases del estilo Trump: contradicciones, jactancia y contrapuntos     

* Elecciones y ´elegidos´: más allá del mandato civil, apelación divina

EL PODER GEOPOLÍTICO que encarna el actual presidente de EEUU Donald Trump se dimensiona en la reacción del grupo terrorista Hamás (Palestina) ante la advertencia "se desatará el infierno", si no liberaba rehenes antes de su toma de posesión. Hubo liberación de rehenes israelíes y ciudadanos extranjeros. ¿Cuál fue la valoración del grupo terrorista? No incomodar de entrada al Trump recargado. Ahora bien, ¿de verdad iba a ´desatarse el infierno´?

Con Trump, mucho hay de finta y bluf como en las cartas: ¿debe pagarse por ver? He ahí la cuestión. ¿Qué ceder y por qué? Se esperaba, desde luego, que el gobierno de Israel aceptara los términos de Trump recién llegado a su segundo mandato. Pero no se tenía idea de cuál sería la reacción de Hamás.   

Lección política para el futuro inmediato: cómo negociar en plan de igualdad y dignidad, sin pisar el terreno del servilismo y la subordinación a rajatabla frente a un personaje abusivo.

INTENCIÓN EN FRASES

EL DISCURSO de toma de posesión de Trump fue toda una declaración de intenciones sobre el ejercicio del poder. Abarcó medidas/acciones que aturden en conjunto, por numerosas y significativas (de realizarse, o por irrealizables). El efecto de acumulación busca confundir a interlocutores políticos. La estridencia mediática forma parte de la estrategia de Trump. Busca, además, que el grueso de la población estadounidense y el mundo lo vean en acción. En dos días 200 decretos firmados son imagen agresiva de gobierno: "comenzó con hechos, no con palabras", expresan sus colaboradores cercanos. Eso quisieran. Todavía no son hechos. Hay compromisos legales asumidos que debe sortear.

Veamos su discurso en frases significativas y lo que revelan de Trump en su retorno a la Casa Blanca. En general se percibe 1) predestinación y deseo de encarnar lo nuevo en política, 2) anunciar un cambio de época, 3) grandilocuencia y jactancia de triunfador contra todo, 4) expansionismo como renacimiento imperial y 5) contradicciones que no le importa asumir, porque hasta ahora la crítica mediática no le afecta.    

Sus primeras palabras: "La era dorada de Estados Unidos empieza en este instante". Puede combinarse esta humildad con lo siguiente: "Me salvó Dios, para hacer a Estados Unidos grande". La predestinación es peligrosa en política. Si te sientes ´elegido´ (por sobrevivir a un atentado), no escuchas.  También, Trump se dirige a creyentes, 70% de la población estadounidense. 

"Con la soberanía recuperada, el uso faccioso de la justicia se terminará.", dijo. Queja implícita por dos juicios políticos en su contra y procesos judiciales en los que fue declarado culpable, aunque sobreseída la sentencia.

"Otros políticos traicionaron. La decadencia del país se terminó". Alusiones poco gratas a sus adversarios. Previsible.

"Nuestro poder frenará todas las guerras". Contradicción manifiesta: el poder y la economía militar necesitan guerras. EEUU es una economía de guerra.

"Veremos la revolución del sentido común." Frase misteriosa. ¿Trump quiere diferenciarse de la complejidad de políticos que se dicen profesionales, pero no solucionan problemas?  

"Vamos a prohibir toda censura y que vuelva la libertad de expresión a EEUU". Al eliminar el lenguaje inclusivo y la diversidad de orientación sexual, por ejemplo, Trump contradice su deseo. Tampoco es un ejemplo de tolerancia.

"Nuestras fuerzas armadas tienen una única misión: vencer a los enemigos de Estados Unidos". Véase lo que Trump quiere por legado y se verá otra contradicción: "pacificador y unificador, eso quiero ser".

"Llevaremos nuestro destino manifiesto a las estrellas". La ciencia ficción nos alcanzó. El objetivo anunciado: "Llevar la bandera de las barras y las estrellas al planeta Marte". De ahí lo siguiente, que revela megalomanía acorde con la jactancia: "lo imposible es lo que mejor nos sabe".

RETORNO A TIERRA  

LA MUTACIÓN CULTURAL que se percibe con el retorno de Trump al poder: los valores que construyeron Occidente se olvidaron y ya no se enseñaron. Algo profundo falló en la educación familiar, mediática y formal. Hacer negocio es la marca de identidad llevada al extremo por el actual capitalismo y borra la ética del bien común. El humanismo estorba. Si hay que hacer negocio, no importan daños ambientales ni generar parias, aquellas personas que no participan del sistema económico y que, por ello, no existen. Son 500 mil millones de dólares anunciados para hacer avanzar la Inteligencia Artificial. ¿Y las personas que, por millones, deambulan como vagabundos en las ciudades estadounidenses?

Por todo lo anterior, un desafío no sólo por y para México. Es oportunidad para el mundo. Hacer las cosas de manera que se arreglen por abajo, desde abajo, para los de abajo. Una ética comunitaria que se aleja del modelo de comunicación política elitista. Por eso, el mundo está a la expectativa en 2025. 

Hay que distinguir entre utopías, como la que construyó EEUU y la democracia en América (Tocqueville) y el sueño de control autoritario de Trump, que ensalza a la clase trabajadora (y la persigue) mientras se rodea de magnates. Visible, el anhelo de cualquier poderoso: que se le rinda pleitesía sin excepciones. Así empezó.

El día de la toma de posesión hubo sol engañoso, porque el frío era tremendo en Washington. ¿El clima como metáfora del ascenso Trump?