Es de sabios rectificar…a tiempo

Hace unos días en una de las ya tradicionales conferencias “mañaneras”,

Hace unos días en una de las ya tradicionales conferencias “mañaneras”, el Presidente Andrés Manuel López Obrador AMLO reflexionó y lanzó un exhorto al Instituto Nacional Electoral pidiéndoles a los consejeros de ese organismo actuar y comportarse con humildad.

Poco antes de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación diera su veredicto para enmendarle la plana al INE, el Presidente le envió el claro mensaje a ese Instituto para que rectificaran su postura en torno al proceso de revocación de mandato y es más, hasta les dijo: “es de sabios rectificar…”.

Sin duda, tales deseos del titular del Ejecutivo Federal para que las cosas se resolvieran dentro de un marco de civilidad es un ejemplo que deberían seguir todos los actores de la política.

Si a estas alturas –en tiempos de la 4T-- hicieran un alto y reflexionaran, podrían darse cuenta del gran daño que se le hace a la democracia, cuando lejos de actuar con humildad se actúa con soberbia, prepotencia haciendo a un lado las virtudes de la vía del diálogo.

Como se han visto algunos episodios, pareciera ser que lo que se busca es el predominio de aquel dicho de la vox populi: “aquí solamente mis chicharrones truenan”. Pero es ahí donde la actitud mesurada del Presidente AMLO debe ser tomada muy en cuenta. No se trata de imponer sino de construir diálogos que permitan consensos productivos en beneficio de la nación.

Obsérvese bien que hoy MORENA y los demás partidos políticos tienen en sus manos una oportunidad de oro la cual quizá no se está aprovechando como se debiera.

Al menos no es así, en relación con los problemas que hay en el país, salud, educación, industria, materia energética, economía, empleo, etcétera, etcétera.

Por lo que se ve, desde la llegada al poder, unos y otros grupos se han enfrascado en darse terribles zancadillas con el fin de demostrar que los de antes eran peores y que los de hoy son una “chucha cuerera” o viceversa: los de antes mejores y los de hoy supuestamente no saben gobernar o que están actuando con los mismos vicios de antaño.

Este escenario lleva a pensar hacia el futuro inmediato. Habría que ver, al final de 2024, cuál será el balance real de lo que se hizo en el régimen de la 4T llamado por muchos, de izquierda.

Claro que será interesante la evaluación final. Pero con números auténticos, no con “otros datos”.

Saber, por ejemplo, cuántas escuelas primarias, secundarias, preparatorias, universidades,  hospitales se construyeron. Cuántas carreteras, puentes, dobles pisos, megadistribuidores viales se hicieron.

Que se hizo en infraestructura eléctrica. Si las energías limpias están operando. Y si es así cómo y de qué manera. Qué se hizo en materia de ecología. Cómo estaban y en qué condiciones estarán a esas fechas las clases indígenas. Cómo estaba y como queda el problema de los migrantes, tema que a decir verdad día sí y otro también ha estado en las primeras planas de los medios de comunicación y del mundo entero desde el inicio del actual sexenio.

Cuántas carpetas de investigación iniciadas por la Fiscalía General de la República se judicializaron y quienes fueron los políticos de alto rango, no los subalternos, que fueron investigados y sancionados por lo del tema de la corrupción.

Cuánto y de qué manera benefició a los jóvenes y a los adultos mayores los recursos que se les dieron y si se llevó un control efectivo de esos apoyos.

Cómo quedará en realidad, el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, proyectos cumbre y en los que, según ha trascendido, se ha invertido mucho dinero.

¿Sabremos en la evaluación final si la ahora conocida Guardia Nacional en verdad sirvió o no para pacificar el país? ¿O siguen los problemas en materia de seguridad en el mismo rango o peor?

En fin, los mexicanos estaremos atentos para ver, en el saldo final las cifras y escenarios reales para saber si realmente valió la pena el cambio y la llegada al poder de Morena.

Ahora que está por iniciarse un nuevo año, aún se está a tiempo de corregir entuertos y modificar rumbos pues como muy atinadamente lo ha dicho el Presidente López Obrador, con humildad, es de sabios saber rectificar…. a tiempo. (altar_mayor@yahoo.com.mx)